29 de septiembre: San Miguel Arcángel

FIESTA DE Iª.

CONMEMORACIÓN DEL XVI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO.

INTROITO Sal 102, 20. 101, 1.

Bendecid al Señor todo vosotros sus ángeles, poderosos guerreros que ejecutáis sus órdenes y dóciles a la voz de su palabra. V/.  Bendice, alma mía: al Señor; y todo mi ser bendiga su santo nombre. V/. Gloria.

COLECTA

OH DIOS, que, con admirable orden distribuyes los ministerios de los ángeles y de los hombres; concede propicio que nos protejan en la tierra los que sin cesar te asisten en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo.

Conmemoración del XVI domingo después de Pentecostés:

Te suplicamos, Señor, que nos prevenga siempre y acompañe tu gracia, y nos haga solícitos y constantes en la práctica de las buenas obras. Por nuestro Señor.

EPISTOLA  Ap 1, 1-5

LECTURA DEL LIBRO DEL APOCALIPSIS DEL APOSTOL JUAN.

En aquellos días: Dios confió manifestar a sus siervos lo que ha de ocurrir en breve, enviando su ángel a su siervo Juan, el cual testifica, como palabra de Dios y testimonio de Jesucristo, todo lo que ha visto. Dichoso el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía y guardan las cosas en ella escritas, porque cerca está el tiempo: Juan a las siete Iglesias de Asia: gracia a vosotros y paz de parte del que es, que era y .que viene, de los siete espíritus .que están delante de su trono, y de Jesucristo, el testigo fiel, y primogénito de entre los muertos, el soberano de los reyes de la tierra, que nos ha amado y nos ha lavado nuestros pecados con su sangre.

GRADUAL Sal 102, 20. 1

Bendecid al Señor, todos vosotros sus ángeles, poderosos guerreros que ejecutáis sus órdenes. V/. Bendice alma mía al Señor y todo mi ser bendiga su santo nombre.

Aleluya. Aleluya. V/. Defiéndenos en la lucha, arcángel san Miguel, para que no perezcamos en el tremendo juicio Aleluya.

EVANGELIO Mt 18, 1-10

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO

En aquel tiempo, se acercaron los discípulos a Jesús y le dijeron: ¿Quién es, pues, el mayor en el reino de los cielos? y llamando a un niño lo puso en medio de ellos y dijo: En verdad os digo, si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Así, pues, el que se hace pequeño como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos. Y el que recibe a uno de estos niños en mi nombre, a mí me recibe. Pero quien escandaliza a uno de estos niños que creen en mí, más le valiera que le colgaran alrededor del cuello una muela de molino y lo arrojaran a lo profundo del mar. ¡Ay del mundo a causa de sus escándalos! Fuerza es que ocurran escándalos; mas, ¡ay del hombre por quien viene el escándalo! Sí, pues, tu mano o pie te escandaliza, córtatelo y échalo lejos de ti; más te vale entrar en la vida manco o cojo, que ser arrojado con tus dos manos o tus dos pies al fuego eterno. Y si tu ojo te escandaliza, arráncatelo y échalo lejos de ti: más te vale entrar con un solo ojo en la vida, que ser arrojado con tus dos ojos en la gehena del fuego. Cuidado con menospreciar a uno de estos niños, porque os digo que sus ángeles en los cielos, ven sin cesar el rostro de mi Padre que está en los cielos.

OFERTORIO  Ap 8, 3-4

PÚSOSE UN ÁNGEL cerca del altar del templo con un incensario de oro en la mano; y le dieron muchos perfumes y el humo de los aromas subió al acatamiento de Dios, aleluya.

SECRETA

TE OFRECEMOS, Señor, este sacrificio de alabanza, suplicándote humildemente lo admitas propicio por la intercesión de los ángeles, y nos concedas que favorezca nuestra salvación. Por nuestro Señor Jesucristo.

Conmemoración del Domingo XVI después de Pentecostés:

Te rogamos, Señor, nos purifiques en virtud del presente sacrificio; y hagas, por tu misericordia, que merezcamos participar de él. Por nuestro Señor Jesucristo.

PREFACIO DE LA SANTISIMA TRINIDAD

En verdad es digno y justo, equitativo y saludable, darte gracias en todo tiempo y lugar, Señor, santo Padre, omnipotente y eterno Dios, que con tu unigénito Hijo y con el Espíritu Santo eres un solo Dios, un solo Señor, no en la individualidad de una sola persona, sino en la trinidad de una sola sustancia. Por lo cual, cuanto nos has revelado de tu gloria, lo creemos también de tu Hijo y del Espíritu Santo, sin diferencia ni distin­ción. De suerte, que confe­sando una verdadera y eterna Divinidad, adoramos la propiedad en las personas, la unidad en la esencia, y la igualdad en la majestad, la cual alaban los Ángeles y los Arcángeles, los Querubines, que no cesan de cantar a diario, diciendo a una voz. Santo…

ANTÍFONA DE COMUNIÓN Dan 3, 58

ÁNGELES DEL SEÑOR, bendecid todos al Señor; alabadle, ensalzadle por todos los siglos.

ORACIÓN POSTCOMUNIÓN

Apoyados, Señor, en la intercesión de tu bienaventurado arcángel san Miguel, humildemente te suplicamos que lo que ha gustado nuestra boca penetre también en nuestra alma. Por nuestro Señor Jesucristo.

Conmemoración del Domingo XVI después de Pentecostés:

Te rogamos, Señor, purifiques benigno nuestras almas y las renueves con los sacramentos celestiales, a fin de recibir para nuestros cuerpos asistencia al presente y en el futuro. Por N. S.

TEXTOS DE LA MISA EN LATÍN

INTROITO Sal 102, 20. 101, 1.

BENEDÍCITE DÓMINUM, omnes Angeli ejus: poténtes virtúte, qui fácitis verbum ejus, ad audiéndam vocem sermónem ejus. V/.Bénedic, ánima mea, Dómino: et ómnia, quæ intra me sunt, nómini sancto ejus. V/.Glória Patri.

COLECTA

DEUS qui miro órdine, Angelórum ministéria hominúmque dispénsas: concéde propítius; ut, a quibus tibi ministrántibus in cælo semper assistitur, ab his in terra vita nostra muniatur. Per eúmdem Dóminum.

Commemoratio Dominica XVI Post Pentecosten V. Septembris

Tua nos, quǽsumus, Dómine, grátia semper et prævéniat et sequátur: ac bonis opéribus iúgiter præstet esse inténtos.
Per Dominum nostrum Iesum Christum, Filium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti Deus, per omnia saecula saeculorum.
R. Amen.

EPISTOLA  Ap 1, 1-5

LÉCTIO LIBRI APOCALÝPSIS BEÁTI JOÁNNIS APÓSTOLI.

In diébus iliis: Significávit Deus quæ opórtet fíeri cito, mittens per Angelum suum servo suo Joánni, qui testimónium perhíbuit verbo Dei, et testimónium Jesu Christi, quæcúmque vidit. Beátus qui legit, et audit verba prophetíæ hujus: et servat ea, quæ in ea scripta sunt: tempus enim prope est. Joánnes septem ecclésiis, quæ sunt in Asia. Grátia vobis, et pax ab eo, qui est, et qui erat, et qui ventúrus est: et a septem spirítibus, qui in conspéctu throni ejus sunt: et a Jesu Christo, qui est testis fidélis, primogénitus mortuórum, et princeps regum terræ, qui diléxit nos, et lavit nos a peccátis nostris in sanguine suo.

GRADUAL Sal 102, 20. 1

Benedícite Dóminum, omnes Angeli ejus: poténtes virtúte, qui fácitis verbum ejus. V/. Bénedic, ánima mea, Dóminum, et ómnia interióra mea nomen sanctum ejus.

Alleluia, alleluia. V/.- Sancte Míchæl Archángele, defénde nos in prælio: ut non pereámus in treméndo judício. Alleluia.

EVANGELIO Mt 18, 1-10

SEQUÉNTIA SANCTI EVANGÉLII SECÚNDUM MATTHÆUM.

In illo témpore: Accessérunt discípuli ad Jesum, dicéntes: «Quis, putas, major est in regno cælórum?» Et ádvocans Jesus párvulum, státuit eum in médio eórum, et dixit: «Amen, dico vobis, nisi convérsi fuéritis, et efficiámini sicut párvuli, non intrábitis in regnum cælórum. Quicúmque ergo humiliáverit se sicut párvulus iste, hic est major in regno cælórum. Et qui suscéperit unum párvulum talem in nómine meo, me súscipit. Qui autem scandalizáverit unum de pusíllis istis, qui in me credunt, expedit ei, ut suspendátur mola asinária in collo ejus, et demergátur in profúndum maris. Væ mundo a scándalis. Necésse est enim ut véniant scándala: verúmtamen væ hómini illi, per quem scándalum venit. Si autem manus tua, vel pes tuus scandalízat te, abscíde eum, et prójice abs te: bonum tibi est ad vitam ingredi débilem, vel claudum, quam duas manus, vel duos pedes habéntem mitti in ignem ætérnum. Et si óculus tuus scandalízat te, érue eum, et prójice abs te: bonum tibi est cum uno óculo in vitam intráre, quam duos óculos habéntem mitti in gehénnam ignis. Vidéte ne contemnátis unum ex his pusíllis: dico enim vobis, quia Angeli eórum in cælis semper vident fáciem Patris mei, qui in cælis est.»

OFERTORIO  Ap 8, 3-4

STETIT ANGELUS juxta aram templi, habens thuríbulum áureum in manu sua, et data sunt ei incénsa multa: et ascéndit fumus arómatum in conspéctu Dei, allelúja.

SECRETA

HÓSTIAS TIBI, Dómine, laudis offérimus, supplíciter deprecántes: ut eásdem, angélico pro nobis interveniénte suffrágio, et placátus accípias, et ad salútem nostram provenire concédas. Per Dóminum.

Commemoratio Dominica XVI Post Pentecosten V. Septembris

Munda nos, quǽsumus, Dómine, sacrifícii præséntis efféctu: et pérfice miserátus in nobis; ut eius mereámur esse partícipes.
Per Dominum nostrum Iesum Christum, Filium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti Deus, per omnia saecula saeculorum.
R. Amen.

PREFACIO DE LA SANTISIMA TRINIDAD

Vere dignum et iustum est, æquum et salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine sancte, Pater omnípotens, ætérne Deus: Qui cum unigénito Fílio tuo et Spíritu Sancto unus es Deus, unus es Dóminus: non in unius singularitáte persónæ, sed in uníus Trinitáte substántiæ. Quod enim de tua glória, revelánte te, crédimus, hoc de Fílio tuo, hoc de Spíritu Sancto sine differéntia discretiónis sentímus. Ut in confessióne veræ sempiternǽque Deitátis, et in persónis propríetas, et in esséntia únitas, et in maiestáte adorétur æquálitas. Quam laudant Angeli atque Archángeli, Chérubim quoque ac Séraphim: qui non cessant clamáre cotídie, una voce dicéntes:

Sanctus, Sanctus, Sanctus Dóminus, Deus Sábaoth. Pleni sunt coeli et terra glória tua. Hosánna in excélsis. Benedíctus, qui venit in nómine Dómini. Hosánna in excélsis.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN Dan 3, 58

BENEDÍCITE, omnes Angeli Dómini, Dóminum: hymnum dícite, et superexaltáte eum in sǽcula.

ORACIÓN POSTCOMUNIÓN

BEÁTI ARCHÁNGELI tui Michǽlis intercessióne suffúlti: súpplices te, Dómine, deprecámur; ut, quod ore proséquimur, contingámus et mente. Per Dóminum.

Commemoratio Dominica XVI Post Pentecosten V. Septembris:

Purífica, quǽsumus, Dómine, mentes nostras benígnus, et rénova cœléstibus sacraméntis: ut consequénter et córporum præsens páriter et futúrum capiámus auxílium.
Per Dominum nostrum Iesum Christum, Filium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti Deus, per omnia saecula saeculorum.
R. Amen.

Icono de San Miguel Arcángel

Sermón de San Gregorio, Papa.

Sermón 34 sobre el Evangelio.

Decimos que existen nueve ordenes de Angeles, porque la Sagrada Escritura menciona a los Angeles, Arcángeles, Virtudes, Potestades Principados, Dominaciones, Tronos, Querubines y Serafines. La existencia de los Angeles y de los Arcángeles la atestiguan casi todas las paginas de los libros sagrados. De los Querubines y Serafines hablan muchas veces, como sabemos, los libros de los Profetas. Además, el Apóstol san Pablo enumera cuatro ordenes cuando dice en su epístola a los efesios: “Sobre todo Principado, y Potestad, y Virtud, y Dominación”. Dice también escribiendo a los colosenses: “Ya sean Tronos, ya Potestades, ya Principados o Dominaciones”. Agregando, pues, los Tronos a las cuatro ordenes de que ha hablado a los efesios, tenemos cinco ordenes; y si les añadimos los Angeles, Arcangeles, Querubines y Serafines, vemos que existen realmente nueve ordenes de Angeles.

Con todo, conviene que sepamos que nombre de Angel es nombre de oficio y no de naturaleza. Ya que si aquellos espíritus de la patria celestial siempre son espíritus, no siempre pueden llamarse Angeles, puesto que lo son únicamente cuando anuncian alguna cosa. Por lo cual dice el Salmista hablando de Dios: “Que hace Angeles a sus espíritus”, como si dijera explícitamente: A aquellos a quienes tiene siempre como espíritus, los hace Angeles cuando le place. Ahora bien: los que anuncian las cosas menos importantes se llaman simplemente Angeles; pero los que anuncian los mas grandes misterios se llaman Arcangeles. De ahí es que a la Virgen María se le envío, no un Angel cualquiera, sino el Arcangel Gabriel, ya que tratándose del mas importante de los mensajes, convenía que desempeñara este ministerio uno de los mas grandes Angeles. Además, estos Arcangeles llevan nombres particulares que expresan los efectos de su operación. Así Miguel significa: ¿Quién como Dios?; Gabriel, fuerza de Dios; y Rafael, medicina de Dios.

Siempre que se trata de una cosa de las que requieren un poder extraordinario, la Escritura cita como enviado a Miguel, a fin de que tanto su nombre como el acto en si mismo manifiesten que nadie puede hacer lo que Dios hace con su poder incomparable. Así, hablando de aquel antiguo enemigo, que en su orgullosa ambición de igualar a Dios decía: “Yo subiré a los cielos, levantare mi trono sobre los astros del firmamento y seré semejante al Altísimo», y refiriéndose a la plenitud de su poder que le será dejada al llegar al fin del mundo antes de arrojarle definitivamente al suplicio eterno, se dice que luchara con el Arcángel Miguel. Así lo escribe san Juan: “Tuvo lugar un combate con el Arcángel Miguel”. También vemos que a María le fue enviado Gabriel, cuyo nombre significa: Fuerza de Dios. Venia efectivamente a anunciar a aquel que para vencer a las potestades aéreas se digno hacerse humilde. Por ultimo, como se ha dicho mas arriba, Rafael significa: Medicina de Dios. Y ciertamente cuando para desempeñar su misión curativa toco los ojos de Tobías, le libró de las tinieblas de su ceguera.