Características del alma

El alma es inmortal.—

Todo el mundo sabe lo que es muerte, y lo que es inmortal; la corrupción de un ser viviente es la muerte. Inmortal es lo que ni se corrompe, ni deja de vivir, sea por naturaleza, sea por privilegio. Los materialistas dicen que, cuando muere el hombre, muere todo cuanto hay en el hombre; lo que quieren es negar el infierno y la pena del pecado, para vivir libremente. Pero la fe y la razón y el sentido común del genero humano afirman irresistiblemente la inmortalidad de nuestra alma, todo el genero humano unánime y casi sin excepción cree en la inmortalidad; por eso tiene reverencia a los cadáveres, por eso los guarda en los cementerios, por eso las tumbas son un libro en el cual consta que todo genero humano cree que los muertos viven.

Además, el alma es espíritu, y el espíritu no se corrompe ni disuelve como el cuerpo. El hombre siente natural apetito de un

bien perfecto, de su felicidad; luego esta destinado a gozar del bien perfecto, porque si no, Dios hubiera hecho un ser muy infeliz y malo; ahora bien, el hombre no concibe la felicidad y el bien perfecto muriendo. La providencia divina debe dar al justo premio y al culpable castigo; es asi que en este mundo y en esta vida o no se los da muchas veces, o, las mas de las veces, no tanto cuanto se merecen; luego es señal de que hay otra vida y de que el alma sobrevive al cuerpo. En la Sagrada Escritura, en muchos sitios, nos enseña Dios la inmortalidad; suponiendo que viven los muertos y que han de vivir eternamente. Aunque haya muerto, vive… No temáis a los que pueden matar el alma… Dios no es Dios de muertos sino de vivos… Parecieron morir a los ojos de los necios…, pero están en paz…, su esperanza está llena de inmortalidad (J., 11, 25;) Mt., 10, 28; Me., 12, 26; Sab., 3, 2). Y lo mismo cuando habla de la gloria eterna y del infierno eterno. En el Credo se dice la vida perdurable. Y toda la doctrina católica esta íntimamente unida con esta verdad de la espiritualidad e inmortalidad del alma. Si el alma es material, es vana nuestra religión. Si el alma es mortal, es inútil nuestra virtud, y todo bien moral; si somos como las bestias, lo mejor seria vivir como las bestias, y procurar ser felices en este mundo a costa de cualquiera. El egoísmo mas feroz se apoderaría de todos.

El alma es criada por Dios.—

Dios creo el alma primera de nuestro padre Adán. Pero Dios además crea las almas de los que nacen en este mundo. Porque los cuerpos no pueden formar sino otros cuerpos, como las plantas que forman otra planta. Mas no pueden formar otro espíritu, como una planta no puede formar un animal, que es superior a ella, y aun mas difícil e imposible es a un cuerpo formar un espíritu. Tampoco puede formar un espíritu a otro espíritu. Dios saca nuestras almas de la nada cada vez que crea una.

El alma es criada a imagen y semejanza de Dios.—

Así nos lo dice la Escritura: “Cuando Dios quiso crear al hombre, dijo: Hagamos al hombre a imagen y semejanza nuestra.” Y así le creo. El hombre esta hecho a semejanza de Dios, porque es espíritu, inteligente, libre, inmortal. No es material, lo cual no puede ser Dios; sino como El espiritual, de la mas noble clase de sustancias que hay; porque el espíritu es la mas noble de todas. Creo, pues, Dios al hombre a su imagen, para que fuese como El, espíritu, inteligencia, capaz de entender todas las verdades, dotado de voluntad espiritual y libre, capaz de querer todas las cosas buenas, y superior a todas las criaturas, para que, aun siendo inferior a ellas en muchas cualidades, las dominase a todas por su razón, y así pareciese en el mundo a Dios, por poder presidir a todo el y estar sobre todo el en cierta manera. “No distas—dice San Agustín—de los animales, sino en la razón; no te gloríes de otra cosa… ¿Presumes de fuerza? Te vencen las bestias. ¿Presume de belleza? !Cuanta belleza tiene el pavo real en sus plumas! ¿En qué eres mejor? En ser imagen de Dios. .En que eres imagen de Dios? En el alma, en el entendimiento.”

Es, además, el hombre imagen de Dios uno y trino, por tener un alma, pero con tres potencias. Es también, y muchísimo, imagen de Dios en lo sobrenatural, porque te dio Dios la gracia, que es la participación real de Dios que puede tener la criatura, y por la cual se parece a Dios tanto, que realmente es constituido amigo de Dios, y aun hijo, por adopción intrínseca, que le hace semejante a Dios en la santidad.

Puntos de Catecismo, Vilariño, S.J.