Consagración a la Reina de los Mártires

Por la señal de la Santa Cruz… etc.

Acto de Contrición, o Acto de Dolor Perfecto:

Jesús, María, yo débil e indigna criatura, postrado a tus pies, confieso con intenso dolor y con el alma llena de confusión, las innumerables negligencias y pecados que he cometido en mi vida.

Te he ofendido, ¡oh Dios mío!, te he ofendido, y me arrepiento desde lo más profundo de mi corazón.

Con la viva esperanza de Tu santa ayuda, hago el firme propósito de morir, antes que cometer todavía un solo pecado mortal.

Me duelo sin fin de mis pecados, sobre todo por esto: Porque te he ofendido a Ti, mi Dios infinitamente bueno y amoroso, a quien ninguna criatura debería nunca cesar de alabar, dar gracias y glorificar. Amén. 

Acto de consagración

¡Oh Señora mía, María Santísima Reina de los Mártires. En este día, lleno de confianza en Vos y en vuestra santa protección, os pido me consigáis de vuestro Santísimo Hijo el perdón de todos los pecados y negligencias que durante el año que termina he cometido.

A Vos, Madre mía amantísima, consagro todos y cada uno de los 365 días del año 2022 que recién está comenzando (o de los que resten del año), y que a nuestros ojos aparece repleto de graves y funestos presagios. En tus bondadosas manos pongo todos los acontecimientos que en mi vida ocurrirán durante este nuevo año. Confío en tu poderosa protección y descanso todo mi ser en tu piadoso y amante Corazón Inmaculado.  

Os consagro mi alma y mi cuerpo para que los protejáis de todo mal y de todo pecado y de esta manera me guardéis sin mancha hasta la hora de mi muerte. Protégeme también de todos los hombres perversos que buscan mi ruina física y material.

Os consagro también a todos los miembros de mi familia, para que, en los actuales tiempos calamitosos, los guardéis de todo mal y de todo pecado, y a los familiares que aún siguen en el error, los convirtáis al puerto seguro de la Tradición católica.

 Os consagro además todo mi haber y poseer, todas mis cosas, las cuales pongo bajo   vuestro poderoso manto: cuidad de ellas.   

Y por último os consagro a mi amada Patria, España, de la que sois excelsa Patrona, y por las gloriosas hazañas que a lo largo de su historia mis mayores hicieron por Ti, ten compasión de Ella.

(Cada uno debe nombrar aquí a su Patria)

Te pido, Madre amantísima, me otorguéis la fuerza para no negar jamás a vuestro Hijo Jesucristo, pase lo que pase, suceda lo que suceda, incluso hasta llegar al martirio, si fuera necesario. Te suplico me des la fortaleza que concediste a la gloriosa Santa Filomena, a quien también me encomiendo para que guíe mis pasos y me socorra.  

Santísima Virgen María, a vuestras manos consagro mis esperanzas y mis consuelos, mis penas y miserias, el curso y fin de mi vida, los tiempos de la gran tribulación que estamos viviendo repletos de peligros para el alma y para el cuerpo: para que, por vuestra santísima intercesión y méritos, sienta en todos los instantes de mi vida vuestro poderoso auxilio, y todas mis obras se hagan según vuestra voluntad y según la de vuestro Hijo. Amén.

Terminamos el solemne acto de Consagración a María Inmaculada con el rezo de tres Avemarías.

El anterior Acto de Consagración se pueden renovar siempre que se quiera. Y no sólo se puede, sino que sería grandemente provechoso hacerlo muchas veces a lo largo del año. Solamente habrá que adaptar las fechas al día en que se haga.

Padre Ramiro Ribas

Vida de Guido de Fontgalland Parte 2ª

Fiesta Grande

Guido – le decía su mamá-  Jesús ha sufrido mucho en la cruz, para expiar nuestros pecados, también los tuyos”.  Continuaba con el rostro serio: “Para los buenos serán el Paraíso, para los malos, que hacen pecados y no quieren el perdón de Dios, les será el infierno”.

Guido escuchaba y respondía: “mamá, háblame  de Jesús  y de la Virgen dime porque han sufrido por nosotros “

Llega el día de su primera Comunión: fue a arrodillarse delante al Crucifijo, se queda allí, a pensar, a examinarse,  a decir su amor por Él. Luego, se acercó al sacerdote y confesó sus pecados.: salió del confesionario con una gran paz y alegría en su corazón y le dijo a su madre: “ Quisiera que todo el mundo fuese feliz como yo! Puedo dar un poco de mi dinero, a los pobres?” “Claro!, – le responde su mamama.-

Y aquella tarde, para la fiesta, Guido dio su dulce a su hermanito, Marcos.

Participó a los ejercicios espirituales: seguía atento las meditaciones de Don Andre Callonn, y por la tarde, apuntaba todo en un cuaderno, agregando sus reflexiones, sus deseos: ”Ser bueno, cansarme y sacrificarme por Jesús, quiero trabajar y hacer pequeñas renuncias por Él, que me ama tanto. Jesús es el amigo más querido que está siempre en el Tabernáculo para no dejarme más”

“Jesús te ofrezco tres propósitos: rezar todos los días las oraciones; no dejar pasar un día, sin sacrificarme por Ti; estudiar con empeño, para hacerme, mañana sacerdote”

La tardeprecedente a la Primera comunión, fue a dormir; pero no  lograba hacerlo debido a su alegría.

A las cinco de la mañana, se precipitó al cuarto de sus pares: “mamá, mamá, hoy es mi gran día”  “Levántate mamá” “Pero…es todavía temprano!” “Oh mamá – continuó Guido–  hoy Jesús viene a mi! “ ni miró ni el vestido ni los regalos, esperó solo su hora.

En la Iglesia de Saint-Honorè d´Eylau, participó  a la Misa y, al momento, tanto esperado,  Guido recibía la Hostia Santa..Vuelto  a su lugar, se recogió en oración…En aquel momento sintió, en su interior, una Voz que le decía: “Mi pequeño Guido. Yo vendré pronto a llevarte. Tú morirás, no te harás sacerdote. Yo haré de ti, mi Ángel”

Inmediatamente,  permanece consternado:….pensó, que debería dejar a sus seres queridos; no seria sacerdote como el lo deseaba….Pero comprendió que Jesús esperaba una respuesta y él se la da: “Si, Jesús”.

Desde aquél momento, la pequeña palabra:“Si” sería su respuesta a cada deber, a cada llamada de Dios. Será el jovencito del ”Si”, pleno, total,  así como en Jesús no fue nunca el “si” o “el no”, sino solamente, a la voluntad de Dios.

Aquella noche, antes de su descanso, la madre le pregunta: “Eres feliz hoy”? “si lo soy” responde Guido. “Y qué cosa le has pedido a Jesús” “Nada, Jesús me ha hablado y yo le he dicho: “si”.

Niño más bueno, no hay.

El 4 de octubre de 1.921, a los 8 años, Guido entró en la Escuela L. Luis de Rue Franklin en Paris. Se encontró con ciento de niños, en un ambiente nuevo para el, distinto de la intimidad de su casa, en la cual había crecido hasta ese momento.

Antes era feliz de jugar con los otros; ahora en cambio, no tenia más que un pensamiento fijo: “Yo vendré pronto a llevarte” – le había dicho Jesús. No vivía más que para aquel momento.

Regalaba sus juguetes a Marcos y a sus compañeros y para él se quedaba con alguno. No aceptaba las invitaciones de sus compañeritos a jugar y aquellos pensaban que actuaba así, porque era un noble.

Alguno que otro, le hacia algún desprecio o le escondía el lápiz.  En otra circunstancia, habría respondido con dureza; pero ahora no reaccionaba. Comenzó a atender a los más pobres, de aquellos menos cuidados, de los enfermos. Entretanto, buscaba de estudiar con empeño. Inteligentísimo, sobretodo, contento en las horas de religión.

Pero se preguntaba -respecto a las otras materias- “para qué estudiar tanto”, “luego en el Cielo, a qué sirven estas cosas?”. (Bravo Guido!!!)

Lo hacia para hacerles estar contentos a sus padres, para dar buen ejemplo, para contentar a sus maestros, que le decían, “aprende, te servirá para la vida! Te hará camino por el mundo “, el pensaba solo a Jesús, del cual, se habría hecho su ángel.

Por la calle, recitaba el rosario,  teniéndolo en su mano y siempre en su bolsillo. Evitaba los compañeros más groseros.

Sufría el frío en el invierno y su madre le colocaba una botella de agua caliente en el fondo de su cama. El la sacaba diciendo “Jesús no tenia la botella sobre el lecho en Nazaret”.

Los viernes, día de la Pasión de Nuestro Señor, algunas veces, llego a meterse piedritas dentro de los zapatos: “quiero sufrir un poco con Jesús”. Una tarde, su madre, lo sintió hablar solo en su recamara: “con quién hablas?” le pregunto. “con Jesús: tengo tantas cosas que decirle, rezo, como ves”.

Sufría el no poder confiar su secreto a su mamá; no le quedaba sino Jesús como amigo.

Cada mañana, antes de la escuela,  se dirigía a Misa y a la Comunión. Parecía que era la única realidad para hacerlo feliz:  participar con atención, con amor, al Sacrificio de Jesús, unirse a Él en el mismo ofrecimiento al Padre, para todos los hombres. Sus padres, le preguntaron que hacía durante la Misa: Explicó que a la elevación de la Hostia y del Cáliz, el hablaba con Jesús. A la comunión, Era Él  quien  hababa con Guido.

El director espiritual de la escuela, el padre Rosseau, llega a decir: “Guido es el muchacho más bueno y mas virtuoso de todos sus compañeros

Le gustaban los dulces, pero se los regalaba a aquellos niños que no lo tenían. Le sucedió de enfermarse  y el médico le prescribió una medicina amarga. La madre le explicó que se la bebiera de un solo sorbo, que así no se notaria tanto. Guido la bebe despacito, despacito, para poder sentir todo ese gusto feo. “lo hago por Jesús”, le costada obedecer en la escuela, él que en su casa, era muy libre, pero se imponía de obedecer siempre

Al haberse acercado todos los días a la comunión, con su fe y su pureza excepcional, se hizo intimo amigo de Cristo y a veces, tenia de Él, revelaciones, profecias, que cuando se  cumplían, sorprendían a todos. Ya habían pasado 3 años de aquella vez que Jesús le había dicho que de él, haría Su Ángel. No se lo había nunca olvidado y no dudaba de aquella promesa. Al contrario, se preparaba a morir.  En el desván, encontró una vieja calavera y se la colocó sobre su escritorio “eres loco” le dijo la doméstica: “nos haremos todos así”  le contesta….

Continuará en la tercera parte

Novena a Santa Filomena

Convocamos a todos los lectores a orar juntos una novena en honor de Santa Filomena. La iniciaremos el próximo día 3 de agosto y terminaremos el día 11 del mismo mes. Nos convoca el Padre Don Ramiro Ribas.

El Padre nos ha propuesto que la realicemos todos juntos a las 21 horas de cada día y que antes de rezarla, comencemos con el Santo Rosario.

Las intenciones de esta Novena son las siguientes:

1º- Para que a todas esas personas que han vivido en la superficialidad más radical, y que debido a la actual situación han comenzado a plantearse cosas que nunca habían pensado, Santa Filomena las acerque a Dios y a la verdadera doctrina tradicional.

2º- Para que a todas esas personas integrantes de la Iglesia oficial, que analizando lo que está ocurriendo y viendo además la increíble y satánica actuación de la falsa Iglesia, comienzan a hacerse preguntas, Santa Filomena las aparte de la iglesia babilónica y las lleve a ser parte de la Tradición católica.

3º- Para que a todas esas personas que forman parte de los diversos grupos tradicionales, Santa Filomena las ayude a reconocer que es gravísimo sostener que la Iglesia conciliar es la verdadera Iglesia y que los papas conciliares son verdaderos Papas, y una vez reconocido esto, actúen en consecuencia.

Pongo aqui el enlace de la carta del Padre Ramiro Ribas:

Adjunto un pequeño folleto con la Novena y la Letanía para guardarla en el Misal o Devocionario:

Meditaciones I. San Alfonso Maria de Ligorio

Estas tres nuevas meditaciones de San Alfonso María de Ligorio, nos enseñan a valorar la misericordia Divina pero también a no abusar de las gracias que Dios nos da, a no diferir la conversión. Lo único importante, en esta vida, es salvar el alma con la ayuda de Nuestra Madre Santísima.

¿Cómo es la misericordia de Dios? Descubrelo aquí:

No debemos abusar de la misericordia de Dios. Meditémoslo con seriedad:

Nuestra Madre la Virgen Santísima nos protege. Acudamos mucho a ella:

Pequeño retiro espiritual

Os propongo un día de retiro espiritual con cuatro meditaciones que todo cristiano debería hacer frecuentemente. Estas meditaciones han sido escritas por San Alfonso María de Ligorio, Doctor de la Iglesia.

1 ª Meditación: ¿Sabemos aprovechar bien el tiempo que Dios nos da? Aqui teneis materia para meditar:

2ª Meditación: Brevedad de la vida. ¿Nos damos cuenta de que la vida es breve y tenemos que aprovecharla para salvarnos? Leed estas páginas:

3ª Meditación: Vanidad del mundo. ¿Nos damos cuenta de la vaciedad de las cosas que el mundo admira? Aqui teneis esta tercera meditación:

4ª Meditación: El verdadero negocio para el hombre es la salvación. ¿Ponemos nuestro esfuerzo en adquirir los valores eternos?

¡Qué Nuestro Señor Jesucristo os inspire santas reflexiones y grandes resoluciones!!! ¡Qué tengais un santo retiro espiritual!