Un plan de Vida Espiritual

RESOLUCIONES QUE EL ALMA, DESEOSA DE LLEGAR A UNA GRAN SANTIDAD, Y AL PERFECTO AMOR DE JESUS Y DE MARIA, DEBERÁ RENOVAR AL MENOS UNA VEZ AL AÑO.

Confiando en los méritos infinitos del Sagrado Corazón de Jesús, y con la poderosa protección del Corazón Inmaculado de María, mi tierna Madre, yo N.N. me propongo hoy:

1.- No tener otro deseo, aquí abajo, que llegar a una eminente santidad para ser todo de Jesús y de María.

2.- Elegir mil veces la muerte, antes que cometer un solo pecado mortal, y también un solo pecado venial con propósito deliberado.

3.- Realizar todas mis acciones y, cada una de ellas en particular, con vistas a complacer a Dios, y para ello, unirlas con Jesús, María y todos los Santos.

4.- Sufrir en paz, por amor a Jesús y María, todas las tribulaciones de esta vida: enfermedades, dolores, pobreza, pérdida de bienes, la muerte de nuestros familiares, el desprecio y las persecuciones, etc.

5.- Hacer por amor a Jesús y María, las mortificaciones exteriores que me permitirá la obediencia y aplicarme a las mortificaciones interiores: la vanidad, la curiosidad, etc.

6.- Recurrir siempre en las tentaciones a Jesús y María y refugiarme pronto en sus Corazones Sacratísimos.

7.- Encomendar todos los días a los Sagrados Corazones de Jesús y de María las almas del purgatorio, los agonizantes, los herejes, los infieles y todos los pecadores.

8.- Ofrecer frecuentemente a la Santísima Trinidad, en unión con el Corazón de María y la Preciosa Sangre de Jesucristo, la expiación de mis pecados y por las necesidades de la Santa Iglesia.

9.- Obedecer a mi confesor y a mis superiores como a Jesucristo mismo.

10.- Ver en la persona de mi prójimo a la persona misma de Jesús, y de socorrerlo, en cuanto yo pueda, en todas sus necesidades espirituales y temporales.

11.- Amar, por el amor de Jesús y María, a los que me odian y hacer el bien a quien quiera dañarme.

12.- Tener siempre una baja opinión de mí y soportar las humillaciones y los desprecios por amor a Jesús y María.

13.- Tener constantemente mi corazón desembarazado de toda cosa mundana, para ser siempre de Jesús y María.

14.- Poner un especial cuidado de cumplir cuidadosa y puntualmente todos los deberes de estado, para serle más agradable a Jesús y María.

15.- Guardar siempre la más grande modestia, incluso cuando esté solo porque estoy siempre en presencia de Jesús y de sus Ángeles.

16.- Guardar mi corazón con esquisto cuidado y cerrarle la puerta a todo aquello que pudiera turbarlo, agitarlo, mancharlo o impedir su unión con Jesús y María.

17.- Confesarme cada ocho días o todo lo más, cada quince días y hacer todas las comuniones que me permita mi confesor.

18.- Realizar al levantarme todos mis actos ordinarios de adoración, de reconocimiento, de amor, de ofrenda, de petición y de formar el firme propósito de pasar este día como si fuera el último de mi vida.

19.- Hacer cada día, al menos,  una media hora de oración mental y un cuarto de hora de lectura espiritual.

20.- Asistir a Santa Misa todas las veces que pueda, y ofrecer frecuentemente, en unión con el Santo Corazón de María, todas las Misas que se celebren o que sean celebradas hasta el fin del mundo.

21.- Visitar el Santísimo Sacramento al menos una vez al día, si mis ocupaciones me lo permiten, y hacer la Comunión Espiritual al menos tres veces durante la jornada.

22.- Dirigir actos de amor a Jesús y María, y frecuentes aspiraciones a sus Sacratísimos Corazones.

23.- Rezar cada día el Rosario, hacer mi examen particular y las otras prácticas ordinarias.

24.- No desilusionarnos por cada falta que pudieramos cometer; sino hacer un acto de contrición, recurrir con toda confianza a Jesús y María y reemprender con nuevo ardor el camino de la perfección.

Si puedo poner en práctica éstas saludables resoluciones tanto como me sea posible, llegaré muy pronto a la santidad y a una gran santidad. Así sea.

P. Fulconis, El alma santa, 3 de enero, páginas 5 y siguientes.

Domingo II después de Pascua

TEXTOS DE LA MISA EN ESPAÑOL

INTROITO Salmo 32, 5-6. 1

TODA LA TIERRA está llena de la misericordia del Señor, aleluya; la palabra del Señor ha hecho los cielos, aleluya, aleluya.  V/. Regocijaos, justos, en el Señor;  a los rectos de corazón conviene alabarle. V/. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

ORACION COLECTA

¡OH DIOS!, que con la humillación de tu Hijo has elevado al mundo abatido: concede a tus fieles perpetua alegría, para que hagas gozar de una felicidad sin fin a los que libraste de caer en la muerte eterna. Por el mismo Señor nuestro Jesucristo tu Hijo que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, Dios por todos los siglos de los siglos. R/. Amén.

EPISTOLA 1 Pedro 2, 21-25

LECTURA DE LA CARTA DEL APÓSTOL SAN PEDRO.

Hermanos: Carísimos: Cristo también padeció por nosotros, dándoos ejemplo para que sigáis sus huellas. Él no cometió pecado alguno, ni se halló engaño en su lengua; él, cuando le maldecían, no maldecía; cuando le atormentaban, no amenazaba, antes se ponía en manos del que le sen­tenciaba injustamente; él llevó la pena de nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, a fin de que muertos a los pecados, viviésemos para la justicia; por sus llagas fuisteis sanados. Andabais como ovejas descarriadas, mas ahora os habéis convertido al Pastor y custodio de vuestras almas. R/. Demos gracias a Dios.

ALELUYA PASCUAL Lucas 24, 35. Juan 10, 14

ALELUYA, ALELUYA. V/. Conocieron los discípulos al Señor al partir el pan. ALELUYA. V/. Yo soy el buen Pastor, conozco mis ovejas, y las mías me conocen a mí, ALELUYA.

EVANGELIO Juan 10, 11-16

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN.

En aquel tiempo: Dijo Jesús a los fariseos: Yo soy el buen Pastor. El buen Pastor da su vida por sus ovejas. Pero el mercenario, el que no es pastor propio, como no son suyas las ovejas, en viendo venir al lobo, desampara las ovejas y huye, y el lobo las arrebata y dispersa el rebaño; el mercenario huye, porque es asalariado y no tiene interés en las ovejas. Yo soy el buen Pastor, y conozco mis ovejas, y las mías me conocen a mí, así como me conoce a mí mi Padre y yo conozco a mi Padre. Yo doy mi vida por mis ovejas. Tengo también otras ovejas que no son de este aprisco, las cuales debo recoger; y oirán mi voz, y se hará un solo rebaño y un solo pastor.

ANTÍFONA DEL OFERTORIO Salmo 62, 2. 5

SEÑOR, DIOS mío te busco desde la aurora;  yo levanto mis manos invocando tu nombre, aleluya.

SECRETA

CONFIÉRANOS siempre, ¡oh Señor!, esta oblación santa una bendición saludable a fin de que produzca realmente el efecto del misterio que representa. Por nuestro Seño.  Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios

PREFACIO DE  PASCUA

VERDADERAMENTE es digno y justo, debido y saludable, que en todo tiempo, Señor, te alabemos; pero principalmente con mayor magnificencia en éste, en que Jesucristo inmolado es, nuestra Pascua. Porque Él es el verdadero Cordero que quita los pecados del mundo. El cual muriendo, destruyó nuestra muer te, y resucitando, reparó nuestra vida. Por esto, con los Ángeles y Arcángeles, con los Tronos y Dominaciones, y con toda la milicia del ejército celestial, can tamos un himno a tu gloria, diciendo sin cesar:

Antífona de Comunión Juan 10.14

YO SOY el buen Pastor, aleluya; y conozco mis ovejas y las mías me conocen a mí, aleluya, aleluya.

ORACION POSCOMUNION

TE PEDIMOS, ¡oh Dios todopoderoso! Nos concedas que, habiendo recibido la gracia de tu vivificación, podamos siempre gloriarnos de conservar este don divino. Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. R/. Amén.

TEXTOS DE LA MISA EN LATÍN

INTROITO Salmo 32, 5-6. 1

MISERICÓRDIA DÓMINI plena est terra, allelúja: verbo Dómini cæli firmáti sunt, allelúja, allelúja. V/. Exultáte justi, in Dómino: rectos decet collaudátio. V/. Glória Patri et Filio et Spiritui Sancto. Sicut erat in principio et nunc et semper, et in saecula saeculorum. Amén.

ORACION COLECTA

DEUS, qui in Fílii tui humilitáte jacéntem mundum erexísti: fidélibus tuis perpétuam concéde lætítiam; ut, quos perpétuæ mortis eripuísti cásibus, gáudiis fácias pérfrui sempitérnis. Per Dóminum nostrum Iesum Christum Filium tuum qui tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti Deus per omnia saecula saeculorum. R/. Amen.

EPISTOLA 1 Pedro 2, 21-25

LÉCTIO EPÍSTOLÆ BEÁTI PETRI APÓSTOLI.

Caríssimi: Christus passus est pro nobis, vobis relínquens exémplum, ut sequámini vestígia ejus. Qui peccátum non fecit, nec invéntus est dolus in ore ejus: qui, cum maledicerétur, non maledicébat: cum paterétur non comminabátur: tradébat autem iudicánti se injúste, qui peccáta nostra ipse pértulit in córpore suo super lignum: ut peccátis mórtui, justítiæ vivámus: cujus livóre sanáti estis. Erátis enim sicut oves errántes, sed convérsi estis nunc ad pastórem et epíscopum animárum vestrárum. R/. Deo gratias

ALELUYA PASCUAL Lucas 24, 35. Juan 10, 14

ALLELÚIA, ALLELUIA. V/. Cognovérunt discípuli Dóminum Jesum in fractióne panis. ALLELÚJA. V/. Ego sum pastor bonis: et cognósco oves meas, et cognóscunt me meæ. ALLELÚJA.

EVANGELIO Juan 10, 11-16

SEQUENTIA SANCTI EVANGELII SECUNDUM JOANNEM.

In illo témpore: Dixit jesus pharisǽis: “Ego sum pastor bonus. Bonus pastor ánimam suam dat pro óvibus suis. Mercenárius autem et qui non est pastor, cujus non sunt oves própriæ, videt lupum veniéntem, et dimíttit oves et fugit: et lupus rapit et dispérgit oves: Mercenárius autem fugit, quia mercenárius est, et non pértinet ad eum de óvibus. Ego sum pastor bonus et cognósco meas et cognóscunt me meæ. Sicut novit me Pater et ego agnósco Patrem: et animam meam pono pro óvibus meis. Et álias oves hábeo, quæ non sunt ex hoc ovíli: et illas opórtet me addúcere, et vocem meam áudient, et fiet unum ovíle et unus pastor.”R. Laus tibi, Christi.

ANTÍFONA DEL OFERTORIO Salmo 62, 2. 5

DEUS, DEUS meus, ad te de luce vígilo: et in nómine tuo levábo manus meas, allelúja

SECRETA

BENEDICTIÓNEM nobis, Dómine, cónferat salutárem sacra semper oblátio: ut, quod agit mystério, virtúte perfíciat. Per Dóminum nostrum Iesum Christum Filium Tuum qui tecum vivit et regnat in unitate Spíritus Sancti Deus.

PREFACIO DE  PASCUA

VERE DIGNUM et justum est, aequum et salutare: Te quidem, Domine, omni tempore, sed in in hoc potissimum gloriosius praedicare, cum Pascha nostrum immolatus es Christus. Ipse enim verus es Agnus, qui abstulit peccata mundi. Qui mortem nostram moriendo destruxit, et vitam resurgendo reparavit. Et ideo cum Angelis et Archangelis, cum Thronis et Dominationibus, cumque omni militia caelestis exercitus, hymnum gloriae tuae canimus, sine fine dicentes:

Antífona de Comunión Juan 10.14

EGO SUM pastor bonus, allelúja: et cognósco oves meas, et cognóscunt me meæ, allelúja, allelúja.

ORACION POSCOMUNION

PRÆSTA NOBIS, quǽsumus, omnípotens Deus: ut vivificatiónis tuæ grátiam consequéntes, in tuo semper múnere gloriémur.  Per Dóminum nostrum Iesum Christum, Filium tuum, qui tecum vivit et regnat in unitate Spíritus Sancti Deus, per omnia saecula saeculorum. R/. Amen.

Domingo in albis

TEXTOS DE LA MISA EN ESPAÑOL

Introito. 1 Pdr. 2,2; Salm, 80.2.-

Como niños recién nacidos, aleluya, ansiad la leche espiritual no adulterada, aleluya, aleluya, aleluya.  Salmo. Regocijaos alabando a Dios, nuestro o protector; cantad al Dios de Jacob. V/. Gloria al Padre.

Colecta.- 

Te suplicamos, ¡oh Dios omnipotente!, hagas que, celebradas las fiestas de Pascua,   continuemos, con tu gracia, realizando su ideal en nuestra vida y costumbres. Por nuestro Señor.

Epístola. 1 Juan 5.4-10.-

Carísimos: Todo lo que nace de Dios, vence al mundo, la victoria sobre el mundo es nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? Éste es Jesucristo, que vino en el agua y en la sangre; no en el agua solo, sino en el agua y en la sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio de que Cristo es la verdad. Porque tres son los que dan testi­monio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son una misma cosa. Y tres son los que dan testimonio en la tierra; el espíritu, el agua y la sangre; y estos tres son una misma cosa. Si admitimos el testimonio de los hombres, mayor testimonio es el de Dios. Ahora bien, el de Dios, cuyo testimonio es mayor, es el que ha dado de su Hijo, El que cree en el Hijo de Dios tiene en sí el testimonie de Dios.

Aleluya.- 

Aleluya, aleluya, V/. En el día de mi resurrección, dice el Señor, os precederé en Galilea. Aleluya, V/. A los ocho días, estando cerradas las puertas, se puso Jesús en medio de sus discípulos, y dijo: ¡La paz sea con vos­otros! Aleluya.

Evangelio. Juan 20, 19-31.-

En aquel tiempo: Aquel mis­mo día, primero después del sábado, siendo ya tarde y estando cerradas las puertas de la casa  en donde se ha­llaban juntos los discípulos por miedo a los judíos, vino Jesús y, puesto en medio de ellos, les dijo: ¡La paz sea con vosotros! Dicho esto, mostróles manos y costado. Llenáronse de gozo los discípulos al ver al Señor. Díjoles de nuevo: ¡La paz sea con vosotros! Como mi Padre me envió,  así también yo os envío. Dichas estas palabras, sopló sobre ellos y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. Se perdonarán los pecados a aquéllos a quienes los perdonéis; y se les retendrán a aquellos a quienes se los retengáis. Pero Tomás, uno de los doce,  llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Dijéronle pues, los  otros discípulos Hemos visto al Señor. Mas él contestó: Si no veo en su manos la hendidura de lo clavos y meto  el  dedo  en el agujero de sus clavos, y mi mano en su costado, no lo creeré. Y al cabo de ocho días estaban otra vez sus discípulos dentro, y Tomas con ellos. Vino Jesús estando cerradas las puertas, y, puesto en medio de ellos, les dijo:’ La paz sea con vosotros. Y después, a Tomás: Mete aquí tu dedo, y mira mis manos; trae tu mano, métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino fiel.  Respondió Tomás y le dijo: ¡Señor mío y Dio mío! Respondióle Jesús: Por que me has visto, Tomás, has creído: Bienaventurados los que, sin haber visto, han creído. Otros muchos milagros hizo Jesús ante sus discípulos, que no están escritos en este libro. Mas éstos se han es­crito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que, creyendo, ten­gáis vida en su nombre.

Ofertorio. Mat.28.2,5-6.- 

Un ángel del Señor descendió del cielo y dijo a las mujeres: El que buscáis ha resucitado, como lo ha­bía dicho. Aleluya.

Secreta.-

Recibe, Señor, los dones de tu Iglesia regocijada; y pues le has dado el motivo de tanto gozo, concédele el fruto de la perpetua alegría. Por nuestro Señor.

Prefacio de Pascua.-

En verdad es digno y justo, equitativo y saludable, que en todo tiempo, Señor, te alabemos; pero con más gloria que nunca en este día, en que se ha inmolado Cristo, nuestra Pascua.  El cual es el verdadero Cordero que quita los pecados  del  mundo y que muriendo, destruyo nuestra muerte y, resucitando reparó nuestra vida. Por eso con los Ángeles y los Arcángeles, con los Tronos y las Domina­ciones, y con. toda la milicia del ejército celestial, cantamos un himno a tu gloria, diciendo sin cesar: Santo…

Comunión. Juan 20.27.-

Mete tu mano y reconoce el lugar de los clavos, aleluya; y no seas incrédulo, sino creyente, aleluya, ale­luya.

Poscomunión.-

Te rogamos, Señor Dios nuestro, que los sacrosantos misterios que nos has concedido para ayudarnos a robustecer la gracia de nuestra reparación, nos sirvan de remedio ahora y en lo futuro. Por nuestro Señor.

TEXTOS DE LA MISA EN LATIN

Dominica in Albis

I Classis

Introitus: 1 Petr. ii: 2

Quasi modo géniti infántes, allelúja, allelúja: rationábiles, sine dolo lac concupíscite, allelúja, allelúja, allelúja. [Ps. lxxx., 2]. Exultáte Deo adjutóri nostro: jubiláte Deo Jacob. Glória Patri. Quasi modo.

Collect:

Presta, quǽsumus, omnípotens Deus: ut qui paschália festa perégimus, hæc, te largiénte, móribus et vita teneámus. Per Dóminum.

1 Joann. v: 4-10

Léctio Epístolæ beáti Joánnis Apóstoli.

Caríssimi: Omne, quod natum est ex Deo, vincit mundum; et hæc est victória, quae vincit mundum, fides nostra. Quis est qui vincit mundum, nisi qui credit quóniam Jesus est Filius Dei? Hic est, qui venit per aquam et sánguinem, Jesus Christus: non in aqua solum sed in aqua et sánguine. Et Spíritus est, qui testificátur, quóniam Christus est véritas. Quóniam tres sunt, qui testimóniam dant in cælo: Pater, Verbum, et Spíritus Sanctus: et hi tres unum sunt. Et tres sunt, qui testimónium dant in terra: Spíritus, et aqua, et sanguis: et hi tres in unum sunt. Si testimónium hóminum accípimus, testimónium Dei maius est: quóniam hoc est testimónium Dei, quod majus est: quóniam testificátus est de Filio suo. Qui credit in Fílium Dei, habet testimónium Dei in se.

Allelúja, allelúja. [Matth. xxviii] In die resurrectiónis meæ, dicit Dóminus præcédam vos in Galilǽam. Allelúja. [Joann. xx: 26] Post dies octo, jánuis clausis, stetit Jesus in médio discipulórum suórum et dixit: “Pax vobis.” Allelúja.

+   Joann. xx: 19-31

Sequéntia sancti Evangélii secúndum Joánnem.

In illo témpore: Cum sero esset die illo, una sabbatórum, et fores essent clausæ, ubi erant discípuli congregáti propter metum Judæórum: venit Jesus et stetit in médio, et dixit eis: “ Pax vobis.” Et cum hoc cum dixísset, osténdit eis manus et latus. Gavísi sunt ergo discípuli, viso Dómino. Dixit ergo eis íterum: “ Pax vobis. Sicut misit me Pater, et ego mitto vos.” Hæc cum dixísset, insufflávit et dixit eis: “Accípite Spíritum Sanctum: quorum remiséritis peccáta, remittúntur eis; quorum retinuéritis, reténta sunt.” Thomas autem unus ex duódecim, qui dicitur Dídymus, non erat cum eis, quando venit Jesus. Dixérunt ergo ei álii discípuli: “Vídimus Dóminum.” Ille autem dixit eis: “Nisi vídero in mánibus eius fixúram clavórum et mittam dígitum meum in locum clavórum et mittam manum meam in latus ejus, non credam.” Et post dies octo, iterum erant discípuli eius intus, et Thomas cum eis. Venit Jesus jánuis clausis et stetit in medio et dixit: “Pax vobis.” Deínde dicit Thomæ: “Infer dígitum tuum huc, et vide manus meas, et affer manum tuam, et mitte in latus meum: et noli esse incrédulus sed fidélis.” Respóndit Thomas et dixit ei: “Dóminus meus, et Deus meus.” Dixit ei Jesus: “Quia vidísti me, credidísti: beati qui non vidérunt et credidérunt.” Multa quidem et ália signa fecit Iesus in conspéctu discipulórum suórum, quæ non sunt scripta in libro hoc. Hæc autem scripta sunt, ut credátis quia Jesus est Christus Fílius Dei, et ut credéntes, vitam habeátis in nómine ejus.

Offertorium: Matth. xxviii: 2, 5, et 6.

Angelus Dómini descéndit de cælo, et dixit muliéribus: “Quem quǽritis, suréxit sicut dixit,” allelúja.

 Secreta:

Súscipe múnera, Dómine, quǽsumus exsultántis Ecclésiæ: et cui causum tanti gáudii præstitísti, perpétuæ fructum concéde lætítiæ. Per Dóminum.

Præfátio Paschalis

Vere dignum et iustum est, æquum et salutáre: Te quidem, Dómine, omni tempore, sed in hac potíssimum die gloriósius prædicáre, cum Pascha nostrum immolátus est Christus. Ipse enim verus est Agnus, qui ábstulit peccáta mundi. Qui mortem nostram moriéndo destrúxit, et vitam resurgéndo reparávit. Et ídeo cum Angelis et Archángelis, cum Thronis et Dominatiónibus, cumque omni milítia cæléstis exércitus, hymnum glóriæ tuæ cánimus, sine fine dicéntes:  Sanctus,

 Communio: Joann. xx: 27

Mitte manum tuam, et cognósce loca clavórum, allelúja: et noli esse incrédulus sed fidélis, allelúja, allelúja.

 Postcommunio:

Quǽsumus, Dómine Deus noster: ut sacrosáncta mystéria, quæ pro reparatiónis nostræ munímine contulísti; et præsens nobis remédium esse fácias, et futúrum. Per Dominum.

Para meditar esta Semana Santa por un Cartujo

Hija mía, no culpes a los hombres de tus sufrimientos. ¿Acaso es mala la vara cuando el padre la usa para corregir a su hijo? ¿Por qué te aíras con los hombres que me sirven como flagelo para enmendarte? No pelees ni discutas con ellos, sino ponte en guardia contra tu impaciencia, no sea que el premio que puede reportarte la paciencia lo pierdas por culpa de tus quejas. Sé paciente, bondadosa y mansa con tus semejantes; muestra un semblante sereno, de manera que ninguna perturbación, ninguna queja, ningún abatimiento o tristeza den a entender que estás sufriendo.


Si alguien te contradice o te insulta, muéstrale el rostro sereno y bondadoso, permanece en silencio y sonríele humildemente, dando testimonio del amor que todo lo acepta, de quien todo lo estima como bueno y no piensa en la venganza ni siente la ofensa. En tal situación, no digas nada; a lo sumo, dos o tres palabras, y con gran modestia. Muéstrate tan humilde y mansa que nadie tema reprenderte, despreciarte y hablarte con dureza. En toda adversidad, ante reprimendas, insultos o injurias, aprende a guardar silencio, a sufrir y a mantener la calma; así hallarás mi Gracia. Nunca la alcanzarás a no ser por medio del silencio y la aceptación confiada de las tribulaciones con que tengo a bien probarte.

Hija y esposa mía, tienes en mi vida un ejemplo de paciencia y mansedumbre. Pues no en vano dije: “Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón” (Mt.11:29). Y, en efecto, mi vida fue modelo de paciencia, humildad y mansedumbre. Entre penas y atroces tormentos, entre burlas y blasfemias, entre las crueles amenazas y los feroces rostros de mis enemigos ¿Qué queja salió de mis labios? ¿A qué enemigo maldije? ¿A quién hablé airadamente? ¿A quién respondí con dureza? ¿A quién deseé el mal? Es más, ¿De quién no me compadecí? si rogué por todos. Haz tú lo mismo: en el silencio y la paz, ten paciencia y muéstrate dulce, sin murmuración ni quejas. No luches por ti. No respondas por ti misma. No te defiendas ni te excuses. Guarda silencio y confía a mí tu persona y tu causa. Yo lucharé por ti; tú, perseverando imperturbable en el silencio, únete a mí y disponte a soportar toda confusión por amor a mí antes que dejar escapar la más mínima queja interior o exteriormente.


Mientras te parezca que eres objeto de alguna injuria, mientras te sientas tratada injusta e indignamente, aún no has llegado, hija mía, a la verdadera paciencia ni al conocimiento de ti misma. Sal, pues, al encuentro de toda adversidad con alegría y fervor espiritual; ofrécete a mí como víctima dispuesta a sufrir la necesidad, el trabajo y la tribulación en la forma que Yo quiera. Considera perdido el día en que no hayas experimentado la Cruz. Si conocieras el fruto de la paciencia, mostrarías gran reverencia y gratitud a quienes te oprimen. Recuerda cómo Yo, Cordero inocente, ofrecía un Corazón dulce y tranquilo a quienes me escupían, flagelaban y crucificaban, y cómo los perdonaba y oraba por ellos (Lc. 23:34). Haz tú lo mismo y no tengas en cuenta ofensa alguna; es más, ni pienses que se te ofende. Por el contrario, mírame a mí, escúchame a mí y comprende que soy Yo, únicamente Yo, quien por amor te hace todo eso.

De este modo, hija mía, nada hay en la criatura que no sea para ti medio y ocasión de acrecentar mi Gracia, porque me encontrarás en todas las cosas si aprendes a contemplar a la criatura, no como criatura, sino a mí en ella; si aprendes a acogerme, escucharme y sentirme en la criatura, puesto que en toda criatura te hablo.

Escucha, pues, y comprende qué quiero de ti en todo lo que te sucede; y cuando descubras cuál es mi voluntad, muéstrate de inmediato dispuesta a aceptarla.

Juan Justo Lanspergio,  del Libro Carta de Jesucristo al alma devota y otros Escritos, Capítulo XXVI.

Semana Santa

En esta entrada quiero compartir los propios de cada uno de los Oficios de Semana Santa para que podais rezarlos. He tomado la versión que tiene la página web de la Fraternidad Sacerdotal San Pio X en España que están muy bien elaborados y muy completos.

DOMINGO DE RAMOS

Propio de día aqui:

JUEVES SANTO

Para descargar el archivo aqui:

VIERNES SANTO

El propio del día aqui:

SABADO SANTO Y DOMINGO DE RESURRECCIÓN

Propio de la Vigilia Pascual:

Propio de la Misa del Domingo de Resurrección: