Fiesta de la Sagrada Familia

I DOMINGO DESPUÉS DE EPIFANÍA

SAGRADA FAMILIA

INTROITO Proverbios 23, 24-25; Salmo 83,2-3

Salte de júbilo el padre del justo, alégrense tu padre y tu madre, y regocíjese la que te dio a luz. V/.  ¡Cuán amables son tus moradas, Dios de los ejércitos! Suspira y desfallece mi alma por morar en los atrios del Señor.  V/.  Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre,  por los siglos de los siglos. Amén.

 COLECTA

Señor nuestro Jesucristo, que sujeto a María y a José, consagraste la vida de familia con inefables virtudes; haz que, con el auxilio de ambos, nos instruyamos con los ejemplos de tu Sagrada Familia, y alcancemos su eterna compañía. Tú que vives y reinas con Dios Padre, en la unidad del Espíritu Santo, y eres Dios por los siglos de los siglos. Amén.

EPÍSTOLA Colosenses 3, 12-17

Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los Colosenses.

Hermanos: Revestíos, como escogidos que sois de Dios, santos y amados, de entrañas de compasión, de bondad, humildad, mansedumbre y longanimidad, sufriéndoos los unos a los otros, y perdonándoos mutuamente, si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor os ha perdonado, así habéis de hacerlo también vosotros. Pero, sobre todo, tened caridad, que es vínculo de perfección. Y la paz de Cristo reine en vuestros corazones, a la cual fuisteis asimismo llamados en un solo cuerpo: sed agradecidos. La palabra de Cristo more abundantemente entre vosotros, con toda sabiduría, enseñándoos y animándoos unos a otros con salmos, himnos y cánticos espirituales, cantando de corazón, con gracia, las alabanzas de Dios. Cuanto dijereis o hiciereis, hacedlo en nombre de nuestro Señor Jesucristo, dando gracias por él a Dios Padre.

GRADUAL Salmo 26, 4; 83,5

Una sola cosa pido al Señor y deseo ardientemente: morar en la casa del Señor toda mi vida. V/.  Felices, Señor, los que habitan en tu casa; por los siglos de los siglos te alabarán.

 ALELUYA Isaías 45, 15

Aleluya, aleluya. V/.  Verdaderamente eres un Dios escondido, el Dios de Israel, el Salvador. Aleluya.

EVANGELIO Lucas 2, 42-52

Lectura del santo Evangelio según san Lucas.

Cuando el niño Jesús cumplió doce años, subieron a la fiesta según la costumbre  y, cuando terminó, se volvieron; pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que lo supieran sus padres. Estos, creyendo que estaba en la caravana, anduvieron el camino de un día y se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos; al no encontrarlo, se volvieron a Jerusalén buscándolo. Y sucedió que, a los tres días, lo encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que le oían quedaban asombrados de su talento y de las respuestas que daba. Al verlo, se quedaron atónitos, y le dijo su madre: «Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Tu padre y yo te buscábamos angustiados». Él les contestó: «¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en las cosas de mi Padre?». Pero ellos no comprendieron lo que les dijo. Él bajó con ellos y fue a Nazaret y estaba sujeto a ellos. Su madre conservaba todo esto en su corazón. Y Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres.

Se dice Credo

OFERTORIO Lucas 2, 22

Sus padres llevaron a Jesús a Jerusalén, para presentarle al Señor. 

SECRETA

Te ofrecemos, Señor, la hostia de reconciliación, suplicándote humildemente que, por intercesión de la Virgen, Madre de Dios, y de san José, establezcas sólidamente nuestras familias en tu paz y gracia. Por el mismo Señor nuestro Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios. 

PREFACIO DE EPIFANÍA

En verdad es digno y justo, equitativo y saludable, darte gracias en todo tiempo y lugar, Señor, santo Padre, omnipotente y eterno Dios, pues tu unigénito Hijo, apareciendo en la condición de nuestra mortalidad, nos ha regenerado con la nueva luz de su inmortalidad; y por eso, con los Ángeles y los Arcángeles, con los Tronos y las Dominaciones, y con toda la milicia del ejército celestial, cantamos un himno a tu gloria, diciendo sin cesar:

COMUNIÓN Lucas 2, 51

Bajó Jesús con ellos, y vino a Nazaret, y les estaba sujeto.

 POSCOMUNIÓN

Haz Señor Jesús, que aquellos a quienes has confortado con celestiales sacramentos, imiten continuamente los ejemplos de su santa Familia, para que en la hora de nuestra muerte, saliéndonos al encuentro la gloriosa Virgen, tu Madre, y san José, merezcamos ser recibidos en los eternos tabernáculos, Tú que vives y reinas con Dios Padre, en la unidad del Espíritu Santo, y eres Dios por los siglos de los siglos. Amén.

TEXTOS DE LA MISA EN LATIN

Dominica infra Octavam Epiphaniæ


Sanctæ Familiæ—Jesu, Mariæ, Joseph

I Classis

Introitus: Prov. xxiii: 24 et 25

Exsúltat gáudio pater Justi, gáudeat Pater tuus et Mater tua, et exsúltet qua génuit te. [Ps. lxxxiii, 2-3] Quam dilécta tabernácula tua, Dómine virtútum! concupíscit et déficit ánima mea in átria Dómini. V. Glória Patri. Exsúltat.

Oratio:

Dómine Jesu Christe, qui Maríæ et Joseph súbditus domésticam vitam ineffabílibus virtútibus consecrásti: fac nos, utriúsque auxílio, Famíliæ sanctæ tuæ exémplis ínstrui; et consórtium cónsequi sempitérnum: Qui vivis.

Col. iii: 12-17

Léctio Epístolæ beáti Pauli Apóstoli ad Colossénses.


Fratres: Indúite vos sicut elécti Dei, sancti, et dilécti, víscera misericórdiæ, benignitátem, humilitátem, modéstiam, patiéntiam: supportántes ínvicem, et donántes vobismetípsis si quis advérsus áliquem habet querélam: sicut et Dóminus donávit vobis, ita et vos. Super ómnia autem hæc, caritátem habéte, quod est vínculum perfectiónis. Et pax Christi exsúltet in córdibus vestris, in qua et vocáti estis in uno córpore: et grati estóte. Verbum Christi hábitet in vobis abundánter, in omni sapiéntia, docéntes, et commonéntes vosmetípsos psalmis, hymnis, et cánticis spirituálibus, in gratia cantántes in córdibus vestris Deo. Omne, quodcúmque fácitis in verbo aut in ópere, ómnia in nómine Dómini Jesu Christi, grátias agéntes Deo et Patri per ipsum.

Graduale Ps. xvi: 4

Unam pétii a Dómino, hanc requíram; ut inhábitem in domo Dómini ómnibus diébus vitæ meæ. [Ps. lxxxviii: 5] Beáti qui hábitant in domo tua, Dómine, in sǽcula sæculórum laudábunt te.


Allelúja, allelúja. [Isaias 45: 15] Vere tu es Rex abscónditus, Deus Israël Salvator. Allelúja.

Luc. ii: 42-52


+ Sequéntia sancti Evangélii secúndum Lucam.

Cum factus esset annórum duódecim ascendéntibus illis Jerusólymam secundum consuetúdinem diei festi consummatísque diébus cum redírent, remánsit puer Jesus in Jerúsalem et non cognovérunt paréntes ejus. Existimántes autem illum esse in comitátu, venérunt iter diéi, et requirébant eum inter cognátos et notos. Et non inveniéntes regréssi sunt in Jerúsalem requiréntes eum. Et factum est, post tríduum invenérunt illum in templo sedéntem in médio doctórum audiéntem illos, et interrogántem eos. Stupébant autem omnes, qui eum audiébant super prudéntia et respónsis ejus. Et vidéntes admiráti sunt. Et dixit mater eius ad illum: «Fíli, quid fecísti nobis sic? ecce pater tuus et ego doléntes quærebámus te.» Et ait ad illos: «Quid est quod me quærebátis? nesciebátis quia in his quæ Patris mei sunt oportet me esse?» Et ipsi non intellexérunt verbum quod locútus est ad eos. Et descéndit cum eis, et venit Názareth: et erat súbditus illis. Et mater eius conservábat ómnia verba hæc in corde suo. Et Jesus proficiébat sapiéntia, et ætáte, et grátia apud Deum, et hómines.

Credo.

Offertorium: Luc. iii: 22.

Tulérunt Jesum paréntes ejus un Jerúsalem, ut sísterent eum Dómino.

Secreta:

Placatiónis hóstiam offérimus tibi, Dómine, supplíciter deprecántes: ut, per intercessiónem Deíparæ Vírginis cum beáto Joseph, famílias nostras in pace et grátia tua fírmiter constítuas. Per eúmdem Dóminum.

Communio: Ps. l: 21

Descéndit Jesus cum eis, et venit Názareth, et erat súbditus illis.

Postcommunio:

Quos cæléstibus réficis sacraméntis, fac, Dómine Jesu, sanctæ Famíliæ tuæ exémpla júgiter imitari: ut in hora mortis nostræ, occurrénte gloriósa Vírgine Matre tua cum beto Joseph; per te in ætérna tabernácula récipi mereámur: Qui vivis.

Tiempo de Epifanía

(Prolongación de la Encarnación)

1. La fiesta de la Epifanía.

Epifanía significa “manifestación”, y es, en efecto, la fiesta instituida para honrar tres grandes manifestaciones de la Divinidad de Jesucristo a los hombres: la primera, con ocasión de la Adoración de los Magos de Oriente; la segunda, en el acto de su Bautismo, en el Jordán; y la tercera, en las bodas de Caná.

En la primera, los mismos Magos lo reconocieron como Dios, adorándolo y ofreciéndole, junto con otros dones, incienso; en la segunda, fue el Padre Eterno quien lo proclamó Hijo de Dios; y en la tercera, Él mismo se manifestó como tal, convirtiendo milagrosamente el agua en vino.

La fiesta de la Epifanía es de origen oriental, como la de Navidad es de origen romano. Al instituirse esta última en Roma, por el siglo IV efectuóse entre el Oriente y el Occidente una especie de intercambio litúrgico, aceptando aquél la fiesta romana de Navidad, y éste la griega de la Epifanía. Desde entonces, el objeto de ambas festividades está bien deslindado en la Liturgia.

Por lo que se refiere a la Epifanía, la antífona del Magnificat (II Vísp.), dice expresamente que es éste un día destinado a honrar tres milagros: la conducción de los Magos al pesebre del Niño Dios, por medio de una estrella; la conversión del agua en vino, en las bodas de Caná, y el Bautismo de Jesucristo, por San Juan. De los tres acontecimientos, el viaje de los Magos es el que ocupa mayor lugar en la liturgia de este día, y casi es el único a que la Iglesia y los fieles prestan la atención. Los otros dos tendrán su digna conmemoración en días y domingos sucesivos. Históricamente hablando, ninguno de estos tres sucesos, ni aún el del Bautismo del Señor consta de que acaeciese el 6 de enero. Si se los ha unido en una misma fiesta, ha sido por entrañar cada uno una magnífica manifestación de la divinidad de Jesucristo.

El de “Epifanía” es, pues, el nombre litúrgico y oficial de esta festividad; pero los calendarios populares desígnanla con el más poético de fiesta de los “Santos Reyes”, de cuya dignidad impropiamente se ha investido a los Magos.

En torno de esta fiesta se han tejido leyendas encantadoras de carácter cristiano, que aún subsisten en los países católicos y tienen su repercusión en los hogares. Se ha hecho a los Magos, reyes; cuando sólo eran sabios, o a lo sumo, sacerdotes. Se ha dicho y escrito que fueron dos, tres, seis, ocho, doce y hasta quince; siendo San León, después de Orígenes, el primero que en el siglo V habla de tres. Los nombres vulgares de Melchor, Gaspar y Baltasar datan del siglo VII, y aunque no constan en documentos serios, la. liturgia los ha admitido por lo menos en el Ritual Romano. En el siglo VIII, el Venerable Beda describe a Melchor anciano y de larga barba; a Gaspar, joven, lampiño y rubio; y a Baltasar, negro y de espesa barba, pero esta diferencia de razas no se advierte en la escultura, pintura y numismática primitivas.

Los presentes que ofrecieron cada uno de los Magos al recién nacido, fueron: oro, incienso y mirra, que llevaban en preciosos cofres. Por este triple don adoraron a Jesucristo como Dios, como Rey y como Hombre mortal. Cada uno de estos tres dones simboliza una virtud, a saber: el oro, la caridad; el incienso, la oración; y la mirra, la mortificación.

En recuerdo de esto, acostúmbrase en muchas iglesias a bendecir y ofrecer en la Misa de Epifanía oro, incienso y mirra; y algunos reyes cristianos, como los de España, eligieron ese día para regalar tres cálices de oro a tres distintas iglesias. En algunos monasterios benedictinos es de tradición bendecir en el Ofertorio de la Misa, tres tortas conmemorativas. Ya se han hecho famosas en Buenos Aires las de la Abadía de San Benito de aquella Capital.

2. Anuncio de las fiestas movibles.

El día de Epifanía, después del Evangelio y de la Misa solemne, en las iglesias catedrales y monasteriales, hácese, bajo una fórmula y una melodía tradicionales, el anuncio oficial de todas las fiestas movibles del nuevo año, así como de la fecha en que ha de reunirse el Sínodo diocesano. Como rito importante que es, desempéñalo, en las catedrales, el archidiácono o algún canónigo o beneficiado, y en los monasterios el cantor mayor, revestido de pluvial y desde el mismo púlpito o ambón donde se canta el Evangelio.

En la primitiva Iglesia, así de Oriente como de Occidente, en que las fiestas anuales reducíanse a la Pascua y a sólo unos cuantos aniversarios de Santos Mártires, el anuncio y convocatoria a las mismas hacía-los el obispo en la última asamblea litúrgica, a la manera que ahora hacen los párrocos semanalmente los avisos religiosos. Como la fijación de la Pascua era entonces labor muy delicada y suscitó apasionadas controversias, el concilio de Nicea (325) encargó oficialmente a los obispos de Alejandría, sede a la sazón de sabios astrólogos y calculistas, efectuar anualmente esa labor y participar el resultado a las demás iglesias del mundo; como efectivamente lo cumplían mediante circulares llamadas “Cartas pascuales”, que procuraban llegasen a su destino alrededor de Navidad. Una vez recibido esta especie de calendario, cada obispo lo daba a conocer a los diocesanos, empezando por proclamarlo oficialmente en la catedral, bajo fórmulas más o menos consagradas por la tradición.

En España, desde el Concilio IV de Toledo (633), la averiguación de la data pascual hacíanla los metropolitanos de común acuerdo, tres meses antes de la Epifanía, para que en esta fecha todas las iglesias la conociesen.

Con la divulgación de las tablas astronómicas y de los Calendarios, llegó un día en que no fue ya necesario el antiguo procedimiento para enterar a los fieles de las fiestas anuales; pero la Iglesia no suprimió nunca el anuncio oficial de Epifanía, que conservó como una reliquia litúrgica en el Pontifical. La fórmula usada es muy antigua, y su melodía muy parecida a la de Exúltet del Sábado Santo, quizá pertenezca al siglo IV.

3. Los Domingos de Epifanía.

Las semanas que siguen a la Epifanía son las menos caracterizadas de todo el año litúrgico, y por eso las misas y oficios de sus últimos domingos, tanto sirven para este tiempo, como para completar el de Pentecostés. Oficialmente son seis los domingos después de Epifanía, pero cuando la Pascua de Resurrección, que necesariamente ha de caer entre el 22 de marzo y el 25 de abril, se acerca más a la primera de estas dos fechas, se suprimen dos, tres, y hasta cuatro de ellos, que son los que se trasladan al final de Pentecostés. Por eso son como puentes de unión entre la Epifanía y la Septuagésima.

El objeto principal de este período litúrgico es honrar la vida oculta de Nuestro Señor, poniendo de relieve los escasos incidentes que anotan los Evangelios, así como también los primeros actos de su vida pública. Por eso es éste para el cristianismo un tiempo de alentadora esperanza, que la liturgia simboliza con el uso de los ornamentos verdes.

La flor de la Liturgia, Dom Andrés Azcarate, O.S.B.

Misa del Santisimo Nombre de Jesús

INTROITO Filipenses 2,10-11. 

Al nombre de Jesús se doblan todas las criaturas del cielo, tierra e infierno; y toda lengua confiesa que nuestro Señor Jesucristo está en la gloria de Dios Padre. V/. Oh Señor y Dios nuestro, cuán  glorioso es tu nombre en toda la tierra. V/.  Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre,  por los siglos de los siglos. Amén. 

COLECTA

Oh Dios, que dispusiste que tu unigénito Hijo fuese el Salvador del mundo y se llamase Jesús; concédenos propicio gozar en los cielos de la vista de aquel cuyo santo nombre veneramos en la tierra. Por el mismo  nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén. 

EPÍSTOLA Hechos, 4, 8-12

Lectura de los Hechos de los Apóstoles.

En aquellos días, Pedro, lleno del Espíritu Santo, dijo: Príncipes del pueblo y ancianos, escuchad: Ya que hoy se nos pide razón del bien que hemos hecho a un enfermo y se quiere saber por quién ha sido curado, os declaramos a todos y a todo el pueblo de Israel, que en nombre de nuestro Señor Jesucristo Nazareno, a quien crucificasteis, y Dios ha resucitado, se presenta sano ese hombre a vuestros ojos. Él es la piedra que vosotros, los constructores desechasteis, la cual ha venido a ser la piedra angular. La salvación no se halla en ningún otro. Pues no se ha dado a los hombres otro nombre debajo del cielo por el cual debamos salvarnos..

GRADUAL Salmo 105, 47. Isaías 63, 26

Sálvanos, Señor Dios nuestro, y recógenos entre las naciones, para que confesemos tu santo nombre y nos gloriemos en tus alabanzas. V/. Tú, Señor, eres nuestro Padre y nuestro Redentor; tal es tu nombre desde siempre. 

ALELUYA Salmo 144, 22

Aleluya, aleluya. V/. Cante mi boca las alabanzas del Señor; bendigan todos los mortales su santo nombre. Aleluya. 

EVANGELIO Lucas 2, 21

Lectura del santo Evangelio según san Lucas.

En aquel tiempo llegado el día octavo, en que debía circuncidarse al niño, se le llamó con el nombre de Jesús, nombre que le dio el ángel, antes de ser concebido.

OFERTORIO Salmo 85 , 12, 5

Te alabaré Señor Dios mío con todo mi corazón, y glorificaré eternamente tu santo nombre, porque eres Señor suave y clemente, porque  eres rico en misericordia, para todos los que te invocan. Aleluya. 

SECRETA

Santifique tu bendición, oh clementísimo Dios, que sustenta a todas la criaturas, este nuestro sacrificio, que te ofrecemos a honra y gloria del nombre de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo; a fin de que  redunde en alabanza agradable a tu majestad, y nos aproveche para nuestra salvación. Por el mismo Señor nuestro Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios.

PREFACIO DE NAVIDAD

Realmente es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias, siempre y en todo lugar, Señor, Padre Santo, Dios todopoderoso y eterno. Porque gracias al misterio de la Palabra hecha carne, la luz de tu gloria brilló ante nuestros ojos con nuevo resplandor, para que conociendo a Dios visiblemente, Él nos lleve al amor de lo invisible, por eso, con los Ángeles y Arcángeles y con todos los coros celestiales cantamos sin cesar el himno de tu gloria. 

COMUNIÓN Salmo 85, 9-10

Todas las gentes que has creado, vendrán y se postrarán delante de ti, y glorificarán tu nombre Señor; porque eres grande y hacedor de maravillas. Tú eres el único Dios.  Aleluya.

 POSCOMUNIÓN

Oh Dios omnipotente y eterno, que nos has creado y redimido, atiende propicio a nuestros votos y dígnate recibir benignamente el sacrificio de la hostia saludable que hemos ofrecido a tu majestad, en honor del nombre de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, para que, por tu gracia en nosotros infundida y por virtud del glorioso nombre de Jesús, merezcamos,  a título de la eterna predestinación, que estén nuestros nombres inscritos en los cielos. Por el mismo Señor nuestro Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.

TEXTOS DE LA MISA EN LATIN

Sanctíssimi Nóminis Jesu

Dominica inter Circumcisiónem et Epiphaniam,

Introitus: Philipp. ii: 10-11

In nómine Jesu omne genuflectátur, cæléstium, terréstrium, et infernórum: et omnis lingua confiteátur, quia Dóminus Jesus Chrístus in glória est Dei Patris. [Ps. 8:2] Dómine Dóminus noster: quam admirábile est nomen tuum in universa terra! v. Glória Patri. In nómine Jesu.

Oratio:

Deus, qui unigénitum Fílium tuum, constituísti humáni géneris Salvatórem, et Jesum vocári jussísti: concéde propítius; ut, cujus sanctum nomen venerámur in terris, ejus quoquo aspéctu perfruámur in cælis. Per eúmdem Dóminum.

Act. iv: 8-12

Léctio Actuum Apostolórum.

In diébus illis: Petrus replétus Spíritu Sancto, dixit: Príncepes pópuli et senióres audite: «Si nos hodie dijudicámur in benefácto hóminis infírmi, in quo iste salvus factus est, notum sit ómnibus vobis, et omni plebi Israël: quia in nómine Dómini nostri Jesu Christi Nazaréni, quem vos crucifixístis, quem Deus suscitávit a mórtuis, in hoc iste adstat coram vobis sanus. Hic est lapis qui reprobátus est a vobis ædificántibus: qui factus est in caput ánguli: et non est in álio áliquo salus. Nec enim áliud nomen est sub cælo datum homínibus, in quo opórteat nos salvos fíeri.»

Graduale Ps. cv: 47

Salvos fac nos, Dómine, Deus noster, et cóngrega nos de natiónibus: ut confiteámur nómini sancto tuo, et gloriémur in glória tua. v. [Isaias 63: 16] Tu, Dómine, pater noster, et redémptor noster: a sǽculo nomen tuum.

Allelúja, allelúja. [Hebr. i: 1-2] Laudem Dómini loquétur os meum, et benedícat omnis caro nomen sanctum ejus. Allelúja.

Luc. ii: 21

+ Sequéntia sancti Evangélii secúndum Lucam.

In illo témpore: Postquam consummáti sunt dies octo, ut circumciderétur puer: vocátum est nomen eius Jesus, quod vocátum est ab Angelo priúsquam in útero conciperétur.

Offertorium: Ps. lxxxv: 12 et 5.

Confitébor tibi, Dómine Deus meus, in toto corde meo, et glorificábo nomen tuum in ætérnum: quóniam tu, Dómine, suavis et mitis es: et multæ misericórdiæ ómnibus invocántibus te, allelúja.

Secreta:

Benedíctio tua, clementíssime Deus, qua omnis viget creatúra, sanctifícent, quǽsumus, hoc sacrifícium nostrum, quod ad glóriam nóminis Fílii tui, Dómini nostri Jesu Christi, offériums tibi: ut majestáti tuæ placére posit ad laudem, et nobis profícere ad salútem. Per eúmdem Dóminum.

Communio: Ps. xcvii: 3

Omnes gentes quascúmque fecísti, vénient, et adorábunt, coram te, Dómine, et glorificábunt nomen tuum: quóniam magnus es tu, et fáciens mirabília: tu es Deus solus. Allelúja.

Postcommunio:

Omnípotens ætérne Deus, qui creásti et redemísti nos, réspice propítius vota nostra: et sacrifícium salutáris hóstiæ, quod in honórem nóminis Fílii tui, Dómini nostri Jesu Christi, majestáti tuæ obtúlimus, plácido et benígno vultu suspcípere dignéris; ut grátia tua nobis infúsa, sub glorióso nómine Jesu, ætérnæ prædestinatiónis título gaudeámus nómina nostra scripta esse in cælis. Per eúmdem Dóminum.

Perlitas sobre la vida de Laura Vicuña

a) En coincidencia con la expresión de su rostro; el informe de Carabineros de Chile y la propia declaración de su madre;  en 1.950, trajeron sus restos para una revisión histórica con los Doctores Esando y Gonzalez  Codoni, un obispo, 3 sacerdotes y un secretario, concluyendo que era una niña chiquita, muy sufrida y enferma.

b) Nuestra beata Laura Vicuña fue bautizada en la parroquia de Santa Ana de Santiago de Chile. En la misma pila bautismal, en donde poco tiempo después, será también bautizada otra Santa chilena, Santa Teresa de los Andes (Juana Fernandez Solar).

c) Monseñor Giovanni Cagliero:  Aquél obispo, fue uno de los tantos niños a quien San Juan Bosco amparó y formó en su “Oratorio de Valdoco” –Turín- siendo parte de la primera misiónsalesiana enArgentina y  el primer salesiano elevado a la púrpura cardenalicia). 

d) Llegaron los salesianos a  la Argentina, desembarcando el primer contingente en Buenos Aires el 14 de diciembre de 1875, luego de un mes de viaje,  encabezados por el Padre José Fagnano y el Padre Giovanni  Cagliero. Estaban destinados a un Colegio, que entregaron los laicos católicos en San Nicolás de los Arroyos. Aquello no era la Patagonia soñada por el fundador, pero se estaban acercando. El Padre Juan Bosco le escribía el 14 de noviembre de 1877 al Padre José Fagnano: “Acuérdate que el Santo Padre, (León XIII) sueña siempre con la Patagonia y que probablemente tú serás elegido para hacer esta experiencia, si Don Cagliero demora en regresar a América.”

e)  Llegaron al Uruguay las Hijas de María Auxiliadora, pasando desde allí a la Argentina en 1877 y a Chile en 1879. También ellas se acercaban a la Patagonia, que aún no pertenecía de hecho al ámbito nacional.

La Congregación Salesiana abrió al mismo tiempo, en América, cuatro misiones entre los indios: La primera en la Patagonia, la segunda en Tierra del Fuego, la tercera en Brasil y la cuarta en Ecuador. En Argentina, el esfuerzo se centró en la Patagonia, soñada por San Juan Bosco en su parte austral, Tierra del Fuego aún sin explorar.

Estampa de Laura Vicuña:

Beatificación de Laura Vicuña

Una vez ocurrida su muerte, y en consideración a su fama de santidad, la congregación salesiana comenzó su proceso de canonización en la década de 1.950. La misma congregación le encomendó la tarea a la madre  Clelia Genhini, quien pasó varios años recolectando información acerca de su vida y obra. No alcanzó a ver su tarea realizada, debido a que murió el mismo año en que se inició el proceso de beatificación.

La fase diocesana del proceso de beatificación de Laura Vicuña se inició en la ciudad de  Viedma, Provincia de río Negro.  Entre los obstáculos que enfrentó el proceso se contaron que Laura no podía ser considerada mártir y por su corta edad no abría muchas esperanzas para su beatificación. En efecto, la Congregación de los Ritos (actual  Congregación para la Causa de los Santos) solía excluir la posibilidad de canonización de aquellos creyentes cuya corta edad al momento de su muerte dificultaba la valoración de su ejercicio de las  virtudes teologales y cardinales en grado heroico durante un considerable periodo de su vida.Con todo, resultó un precedente de importancia la beatificación (el  5 de marzo de 1.950) y posterior canonización (el 12 de junio de 1,954) de santo Domingo Savio, muerto a los 14 años, y la canonización el día 24 de junio de 1.950 de santa María Goretti, muerta a los 11 años y considerada mártir de la pureza.

En marzo de 1.981 se allanó este último requisito en el Dicasterio Romano. Con el decreto del 18 de marzo de 1.982, la Congregación plenaria de cardenales y obispos introdujo la causa de Laura Vicuña.

Al decretarse su heroicidad en el ejercicio de las virtudes, Laura Vicuña Pino fue declarada venerable el 5 de junio de 1.986. Fue beatificada en setiembre de 1.988 en pleno festejos de los 100 años de la muerte de San Juan Bosco

El porqué de dos rostros:

Nunca más cierta aquella frase de que “…la verdad siempre sale a la luz..”

La primera imagen que hay de la Beata Laura Vicuña viene a consecuencia de  aquella que realiza el artista italiano Caffaro Rore, hecha por encargo de las salesianas italianas debido a que tenían noticias de la santidad de esta niña y querían escribir sobre su vida y por las  descripciones dadas por la hermanan menor de Laura, Julia Vicuña; solo que esta imagen fue inspirada en una niña europea y se hizo así, porque Laura no tenía rostro!

A las religiosas salesianas argentinas, no les cuadraba que la primera imagen que se presentaba de  Laura Vicuña, fuera una niña moderna, con zapatitos de charol, muy bien peinada y sonriente, dado que al mirar las fotografías de aquellos tiempos,  las niñas usaban el cabello atado, y en las fotografías que se hacían en las escuelas (el fotógrafo pasaba una vez al año), tenían que estar muy serias,  muy firmes y con los cabellos recogidos. En virtud de ello, proceden a hacer un informe con profesionales, sobre  dos elementos que poseían: una fotografía de la madre de Laura (Mercedes Pino) y otra de un grupo de niñas de la escuela. Pero no estaban seguras cuál era la niña, porque en aquel entones, la directora, había colocado un numero 2 en aquel rostro.

Uno de los encargados de este informe, fue el arquitecto Alejandro Santana,  quien mirando los ojitos de esta niña, su mirada, llego a decir que se conmovió de ver la angustia en ese rostro. Las salesianas coincidiendo con tal apreciación, decían que debía  de ser así, porque no podía una niña estar muy tranquila y sonriente o con otra expresión, porque aquella mostraba la angustia y tormentos, que pasaban por el corazón de Laurita.

Concluido el informe, lo envían a Carabineros de Chile, los cuales hacen un interesante análisis (expresiones éstas de las Hermana Elsa Scalco) relacionando cada una de las partes del rostro de la madre y de la niña, comprobando su identidad al ser Laurita hija de madre mestiza y de padre español; este mestizaje está expresado en esta fotografía y en el informe de Carabineros.

El rostro de la beata chilena Laura Vicuña cambió drásticamente de un día para otro: de una adolescente de cabellos castaño, tez claro, pasó al de una niña de pelo oscuro y piel morena, de rasgos clásicos de la Patagonia chilena y argentina. Este informe fue publicado en la prensa en febrero del 2.010. (Villavicencio, Gustavo 7 de febrero de 2010.  <Investigación secreta revela el verdadero rostro de Laura Vicuña>  Diario El Mercurio (Santiago de Chile).

Beata Laura Vicuña, Ruega por nosotros

Vida de Laura Vicuña

Una beata con dos rostros…

Laurita nace en Santiago de Chile, el 5 de abril de 1.891,  año en que se declara la rebelión en aquel país,  teniendo por objeto derrocar al presidente Manuel Montt y derogar la constitución de 1.833. Al terminar la guerra, la familia Vicuña fue perseguida, y José Domingo (padre de Laura) debió alejarse de Santiago, huyendo y refugiándose con su mujer, Mercedes Pino y sus dos hijas (Laura y su hermana Julia Amanda) en Temuco, a 680km. de Santiago de Chile. Muere José Domingo en  1.894,  por lo cual Mercedes Pino y sus hijas quedaron en la pobreza y portadoras de un apellido perseguido.​ En este contexto, la madre decidió buscar refugio en Argentina.

Los primeros años en Argentina

Mercedes y sus hijas se establecieron en las proximidades de Neuquén,  en la localidad de Junín de los Andes (al sur del país). Al principio Mercedes buscó algún trabajo para poder costear los estudios de sus hijas, llegando a la estancia  “Las Mercedes” perteneciente al Capitán Mariano Fosbery, quien la recibió como empleada doméstica. Allí estuvieron aproximadamente de 5 a 6 meses. Luego, se trasladaron a orillas del Río Quilquihué, donde se encontró con Manuel Mora, dueño de la estancia local,​ quien maltrataba a Mercedes, presionándola para que accediera a ser su concubina. Ésta quería que se unieran en matrimonio, pero Mora, no aceptó para poder dejarla cuando quisiese; pero en tanto accedió a costear los estudios de sus hijas, por lo que Mercedes aceptó convivir con aquel hombre.

Laura y su hermana ingresaron al colegio «Las Hijas de María Auxiliadora “, de la Congregación Salesiana,  en Junín de los Andes,  fundada por San Juan Bosco,  donde fueron instruida tanto en la fe cristiana como en lo referente a la educación escolar. Se daba mucha espiritualidad en los colegios salesianos por aquel entonces. Según sus palabras, era feliz en el colegio, al cual llamaba: “mi paraíso” y las hermanas la consideraban una niña devota, llena de caridad hacia sus compañeras y fiel a sus deberes cotidianos.

Un día, escucha de las religiosas que “es necesario aprender a ser buena desde la juventud….esperar a serlo en edad avanzada, significa arriesgarse a perder la propia alma”. Laura pensaba intensamente en su madre que vivía en el pecado y decide hacer cualquier cosa para salvarla.

Las religiosas y el sacerdote don Crestanello, le explican cómo se vive para Jesús. Laura era atenta y querida vivir sólo para Él. Quería hacerse santa, y veían que el valor de Laura Vicuña está en el gran amor que ponía y que traspasa el sacrificio y la angustia ya que   las hermanas decían que lloraba y reía al mismo tiempo; que en su rostro había mucha melancolía, porque Laura estaba inquieta por la situación de su madre.

Hace su primera comunión, el 2 de junio de 1.901, ofreciendo ese mismo día, su vida a Jesús y consagrando su pureza a la Santísima Virgen. A pesar de esto, pensaba que la situación de su madre no había mejorado, sintiendo que no había hecho nada por ayudarla.

Tenía entonces, solo 10 añitos y no le era siempre fácil obedecer. Pero Laura le decía a su hermanita Julia y a las amiguitas: “nuestra obediencia debe ser perfecta, por amor de Jesús que ha sufrido tanto por nosotros en la Cruz”. Un día, mientras arreglaba un parterre en el jardín del colegio María Auxiliadora,  la directora le dice de plantar un palo para sostener una plantita trepadora. Laura contesta: “De los palos secos plantados por obediencia, germinarán las rosas, porque la voz de nuestros superiores es la voz de Dios”. Algún tiempo después, el palo floreció!!. El obispo Monseñor Giovanni Cagliero quien había venido de visita a Junín de los Andes, viendo esto, quiere que estas flores milagrosas, fuesen puestas delante a Jesús Eucarístico.

Laurita pensaba siempre en la situación en que se encontraba su madre, quería liberarla de aquel hombre; deseaba que no viviese más en el pecado. La pequeña había ya ofrecido oraciones, sacrificios, rosarios a la Virgen, tantas comuniones. Qué cosa podía aún hacer?..

Su primer biógrafo, Don Crestanello, señala: «Laura sufría en el secreto de su corazón… Un día decidió ofrecer su vida y aceptar con gusto la muerte, a cambio de la salvación de su madre. Me rogó que bendijera su ardiente deseo. Yo estuve perplejo largo tiempo«. 

A los pocos meses cae enferma, (tisis) empeorando su salud  conforme avanzaba la enfermedad y la vida de Laura se iba apagando. Dirá: “Señor, que yo sufra todo lo que a ti te parezca bien, pero que mi madre se convierta y se salve”.

 Antes de morir, Laura le pidió a su madre:

Muero. Yo misma se lo pedí a Jesús. Hace dos años que ofrecí mi vida por ti, para pedir la gracia de tu conversión.  Mamá, antes de morir, ¿tendré la dicha de verte arrepentida ?.

Doña Mercedes, con los ojos en llanto, le respondió diciendo:” Te juro en este momento que haré cuanto me pides. Estoy arrepentida. ¡Dios es testigo de mi promesa”.

Laura dijo al sacerdote Genghini que la asistía, y luego a su madre:

“Padre, mamá promete en este momento abandonar a aquél hombre; sea usted testigo de su promesa…..Gracias Jesús, Gracias María, adiós Mamá. Ahora muero contenta”.  Así, el 22 de enero de 1.904 se apaga  esta niñita en tal alto valor espiritual y con tan solo 13 años.!

Laura tuvo una corta vida, plagada de sufrimientos, pero ella nunca dejaba de dar gracias y rezar.

IV Domingo de Adviento

TEXTOS DE LA MISA EN ESPAÑOL

INTROITO Isaías 45, 8. Salmo 18, 2.

Cielos, enviad rocío de lo alto, y nubes, lloved al Justo; ábrase la tierra, y brote al Salvador. V/. Los cielos cantan la gloria de Dios, y pregona el firmamento las obras de sus manos. V/.  Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre,  por los siglos de los siglos. Amén

COLECTA

Muestra, Señor, tu poder y ven, y socórrenos con tu gran fortaleza; para que tu misericordia, siempre propicia, se apresure a darnos graciosamente los auxilios que nuestros pecados nos retardan. Tú que vives y reinas con Dios Padre, en la unidad del Espíritu Santo, y eres Dios por los siglos de los siglos. Amén.

EPÍSTOLA 1 Corintios 4,1-5

LECTURA DE LA CARTA DEL APOSTOL SAN PABLO A LOS CORINTIOS.

Hermanos: Se nos ha de considerar como ministros de Cristo y dispensadores de los misterios de Dios. Lo que se requiere en los dispensadores es que se muestren fieles. Por lo que a mí toca, muy poco se me da el ser juzgado por vosotros o en cualquier juicio humano; Pues ni aun yo me juzgo. Pues si bien de nada me remuerde la conciencia, no por eso me tengo por justificado; mi juez es el Señor. Por tanto, no juzguéis antes de tiempo. Dejad que venga el Señor; él iluminará los secretos de las tinieblas, y descubrirá las inten­ciones de los corazones, y entonces cada cual recibirá su alabanza de Dios.

GRADUAL Salmo 144, 18.21

Cerca está el Señor de todos los que le invocan, de verdad. V/. Mi boca hablará la alabanza del Señor, y bendecirá toda criatura su santo nombre.

ALELUYA

Aleluya, aleluya. V/. Ven, Señor, y no tardes; perdona los pecados de tu pueblo Israel. Aleluya.

EVANGELIO Lucas 3,1-6

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS.

El año decimoquinto del imperio de Tiberio César , siendo Poncio Pilato gobernador de la Judea, Herodes, tetrarca de Galilea, y su hermano Filipo tetrarca de la Iturea y de la provincia de Traconítide; siendo Lisanias tetrarca de Abilina, y bajo los príncipes de los sacerdotes Anás y Caifás, vino palabra del Señor sobre Juan, hijo de Zacarías, en el desierto. Y recorrió entonces toda la región del Jordán, predicando el bautismo de penitencia, para la remisión de los pecados, conforme está escrito en el libro de los orácu­los de Isaías profeta: Una voz clama en el desierto: Preparad el camino del Señor; enderezad sus senderos; todo valle será terraplenado y todo monte o collado será rebajado, y lo torcido, enderezado, y los caminos fragosos allanados; y verá todo hombre al Salvador de Dios.

OFERTORIO Lucas 1, 28-42

Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo; bendita tú entre todas las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre.

SECRETA

Te rogamos, Señor, mires benigno a los presentes sacrificios, para que aprovechen a nuestra devoción y salud. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios,

PREFACIO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD

En verdad es digno y justo equitativo y saludable, darte gracias en todo tiempo y lugar, Señor, santo Padre, omnipotente y eterno Dios, que con tu unigénito Hijo y con el Espíritu Santo eres un solo Dios, .un solo Señor, no en la individualidad de una sola persona, sino en la trinidad de una sola sustancia. Por lo cual, cuanto nos has revelado de tu gloria, lo creemos también de tu Hijo y del Espíritu Santo, sin diferencia ni distinción. De suerte, que confesando una verdadera y eterna Divinidad, adoramos la propiedad en las personas, la unidad en la esencia, y la igualdad en la majestad, la cual alaban los Ángeles y los Arcángeles, los Querubines y los Serafines, que no cesan de cantar a diario, diciendo a una voz

COMUNIÓN Isaías 7, 14

HE AQUÍ que una Virgen concebirá y dará a luz un hijo que se llamará Emmanuel.

POSCOMUNIÓN

TE ROGAMOS, Señor, recibidos estos dones, que la frecuencia del misterio, acreciente el efecto de nuestra salvación. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.

TEXTOS DE LA MISA EN LATIN

Introitus: Isaias xlv: 8

Roráte cæli desuper, et nubes pluant justum: aperiátur terra, et gérminet Salvatórem. [Ps. xviii: 2] Cæli enárrant glóriam Dei: et ópera mánuum ejus annúntiat firmaméntum. Glória Patri. Roráte.

Oratio:

Excita, quǽsumus, Dómine, poténtiam tuam. et veni: et magna nobis virtúte succúre; ut per auxilliam grátiæ tuæ, quod mostra peccáta præpédiunt, indulgéntia tuæ propitiatiónis accéleret: Qui vivis.

1 ad Corinthios iv: 1-5 

    Léctio Epístolæ beáti Pauli Apóstoli ad Corinthios.


Fratres: Sic nos exístimet homo ut minístros Christi, et dispensatóres mysteriórum Dei. Hic iam quǽritur inter dispensatóres, ut fidélis quis inveniátur. Mihi autem pro minimo est, ut a vobis júdicer, aut ab humáno die: sed neque meípsum júdico. Nihil enim mihi cónscius sum: sed non in hoc justificátus sum: qui autem júdicat me Dóminus est. Itaque nolíte ante tempus judicáre, quoadúsque véniat Dóminus: qui et illuminábit abscóndita tenebrárum, et manifestábit consília córdium et tunc laus erit unicuíque a Deo.

Graduale: Ps. cxliv: 18 et 21

Prope est Dóminus ómnibus invocántibus eum in veritáte. Laudem Dómini loquétur os meum: et benedícat omnis caro nomen sanctum ejus.


Allelúia, allelúia. Veni Dómine, et noli tardáre: reláxa facínora plebis tuæ Israël. Allelúia.

Lucam: iii: 1-6 

    +  Sequéntia sancti Evangélii secúndum Lucam.


Anno autem quintodécimo impérii Tibérii Cǽsaris, procuránte Póntio Piláto Judǽam, tetrárcha autem Galilǽæ Heróde, Philíppo autem fratre eius tetrárcha Iturǽæ, et Trachonítidis regiónis, et Lysánia Abilínæ tetrárcha, sub princípibus sacerdótum Anna et Cáiapha, factum est verbum Dómini super Joánnem, Zaccharíæ fílium, in desérto. Et venit in omnem regiónem Jordánis, prǽdicans baptísmum pœniténtiae in remissiónem peccatórum, sicut scriptum est in libro sermónum Isaíæ prophétæ: «Vox clamántis in desérto: Paráte viam Dómini: rectas fácite sémitas ejus: omnis vallis implébitur: et omnis mons, et collis humiliábitur: et erunt prava in dirécta, et áspera in vias planas: et vidébit omnis caro salutáre Dei.

Offertorium: Luc. i: 28

Ave María, grátia plena: Dóminus tecum: benedicta tu in muliéribus, et benedíctus fructus ventris tui.

Secreta:

Sacrifíciis præséntibus, quǽsumus, Dómine, placátus intende: ut et devotióni profíciant, et salúti. Per Dóminum.

Communio: Isaias vii: 14.

Ecce Virgo concípiet, et páriet filium: et vocábitur nomen ejus Emmánuel.

Postcommunio:

Sumptis munéribus, quǽsumus, Dómine: ut cum frequentatióne mystérii, crescat nostræ salútis efféctus. Per Dóminum.

Las antífonas O

Entre las Antífonas que, del 18 al 25 de diciembre, resuenan en los Oficios del Adviento, las más solemnes y más célebres son las llamadas “Grandes Antífonas”, o “Antífonas O”, por empezar todas con esa exclamación. Son como las últimas explosiones de las fervientes plegarias de Adviento, y los últimos y más apremiantes llamamientos de la Iglesia al suspirado Mesías.

Según Amalario de Metz, estas Antífonas son de origen romano, y probablemente datan del siglo VII. Fueron, en un principio, siete, ocho, nueve, y a veces, hasta diez y más; pero desde Pío V se fijó en siete su número. En cada una llámase al Mesías con un nombre distinto: Sabiduría, Adonai, Oriente, Rey, Enmanuel (Dios con nosotros). Han sido vaciadas todas en un mismo molde literario y traducidas a una misma melodía musical, siendo, bajo ambos aspectos, composiciones clásicas. En las catedrales y monasterios, se entonan cada día un canónigo o un monje distinto, revestido de pluvial y entre ciriales y repiques de campanas.

Antiguamente, al menos en las abadías, después del Abad y del Prior las entonaban por su orden: el monje jardinero, el mayordomo, el tesorero, el preboste y el bibliotecario, en atención a la afinidad que creían hallar entre cada uno de esos títulos y sus respectivos cargos. Servíanse de viejos cantorales, iluminados con miniaturas y perfiles simbólicos. Todo este aparato y el significado mismo de las Antífonas, llevaban a las Vísperas de estos días numerosos fieles, que mezclaban sus voces con las del clero y así disponían progresivamente sus corazones para las alegrías de Navidad.

Algún liturgista hace notar que las letras iniciales de estas Antífonas, invertidas, forman un ingenio-so acróstico de dos palabras: ERO CRAS (estaré mañana), que es como la respuesta atenta del Divino Emanuel a esos siete llamamientos de la Iglesia.

Estas son las antifonas O:

17 de diciembre

¡Oh Sabiduría!, que brotaste de los labios del Altísimo, abarcando del uno al otro confín y ordenándolo todo con firmeza y suavidad: ven y muéstranos el camino de la prudencia.

18 de diciembre

¡Oh Adonai y Jefe de la casa de Israel!, que te apareciste a Moisés en medio de las llamas de la zarza y le diste la ley en el Sinaí: ven a librarnos con el poder de tu brazo.

19 de diciembre

¡Oh raíz de Jesé!, que te alzas como signo para los pueblos, ante quien los reyes enmudecen y cuyo auxilio imploran las naciones: ven a librarnos, no tardes más.

20 de diciembre

¡Oh llave de David y cetro de la casa de Israel!, que abres y nadie cierra, cierras y nadie abre: ven y saca de la cárcel al cautivo que yace en tinieblas y en sombra de muerte.

21 de diciembre

¡Oh Oriente, resplandor de la luz eterna y sol de justicia!: ven y alumbra a los que yacen en tinieblas y sombra de muerte.

22 de diciembre

¡Oh Rey y deseado de las naciones, piedra angular!, que haces de dos pueblos uno solo; ven y salva al hombre que formaste del barro.

23 de diciembre

¡Oh Emmanuel, Rey y legislador nuestro, esperanza y salvación de las naciones!: ven a salvarnos, Señor Dios nuestro.

II Domingo de Adviento

TEXTOS DE LA SANTA MISA EN ESPAÑOL

INTROITO Isaías 30, 30. Salmo 79, 2.

PUEBLO DE SIÓN, he ahí que viene el Señor a salvar a las naciones; el Señor hará brillar la majestad de su voz para alegría de vuestro corazón.  V/. Tú que gobiernas a Israel, atiende; tú que guías a José como a una oveja. V/. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

No se dice Gloria.

COLECTA

MUEVE, Señor, nuestros corazones para preparar los caminos de tu Unigénito; a fin de que, por su venida, merezcamos servirte con almas purificadas. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.

EPÍSTOLA Romanos 15, 4-13

LECTURA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS ROMANOS.

Hermanos: Todas las cosas que han sido escritas, para nuestra enseñanza están escritas, para que, por la perseverancia y consolación que dan las Escrituras, tengamos esperanza. El Dios de la perseverancia y del consuelo os dé a sentir una misma cosa entre vosotros conforme a Jesucristo; para que unánimes, a una, glorifiquéis a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo. Por tanto, recibíos los unos a los otros como Cristo os recibió, para gloria de Dios. Yo os digo que Jesucristo fue el ministro de la circuncisión, por la veracidad de Dios, cumpliendo lo prometido a los padres. Mas también los gentiles deben glorificar a Dios por su misericordia, según está escrito: Por esto te alabaré, Señor, entre las naciones, y cantaré a tu nombre. Y en otro lugar: Alegraos, gentiles, con su pueblo. Y otra vez: Alabad al Señor todas las gentes, y ensalzadle todos los pueblos. Y asimismo Isaías dice: Brotará el vástago de Jesé, y el que se levanta para gobernar a las naciones: en él esperarán las gentes. El Dios de la esperanza os colme de todo gozo y de paz en el creer; para que abundéis en la esperanza por la virtud del Espíritu Santo.

GRADUAL Salmo 49, 2-3. 5

DE SIÓN, hermosura perfecta, Dios va a manifestarse.  V/. Congregad en su derredor a los fieles, que concertaron alianza con él por sus sacrificios

ALELUYA Salmo 121, 1

ALELUYA, ALELUYA. V/. Me he alegrado en lo que se me ha dicho: Vamos a la casa del Señor. Aleluya 

EVANGELIO Mateo 11, 2-10

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO.

En aquel tiempo, Juan, que había oído en la cárcel las obras del Mesías, mandó a sus discípulos a preguntarle: «¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?». Jesús les respondió: «Id a anunciar a Juan lo que estáis viendo y oyendo: los ciegos ven y los cojos andan; los leprosos quedan limpios y los sordos oyen; los muertos resucitan y los pobres son evangelizados.  ¡Y bienaventurado el que no se escandalice de mí!». Al irse ellos, Jesús se puso a hablar a la gente sobre Juan: «¿Qué salisteis a contemplar en el desierto, una caña sacudida por el viento?  ¿O qué salisteis a ver, un hombre vestido con lujo? Mirad, los que visten con lujo habitan en los palacios. Entonces, ¿a qué salisteis?, ¿a ver a un profeta? Sí, os digo, y más que profeta. Este es de quien está escrito: “Yo envío a mi mensajero delante de ti, el cual preparará tu camino ante ti”.

Se dice Credo

OFERTORIO Salmo 87, 7-8

OH DIOS, si te vuelves a nosotros, nos darás vida, y tu pueblo se alegrará en ti; muéstranos, Señor, tu misericordia, y danos tu Salvador

SECRETA

TE ROGAMOS, SEÑOR, te aplaques con nuestras humildes oraciones y ofrendas; y como no podemos alegar méritos de ningún valor, socórrenos con tu auxilio. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios. 

PREFACIO DE LA SANTISIMA TRINIDAD

En verdad es digno y justo equitativo y saludable, darte gracias en todo tiempo y lugar, Señor, santo Padre, omnipotente y eterno Dios, que con tu unigénito Hijo y con el Espíritu Santo eres un solo Dios, .un solo Señor, no en la individualidad de una sola persona, sino en la trinidad de una sola sustancia. Por lo cual, cuanto nos has revelado de tu gloria, lo creemos también de tu Hijo y del Espíritu Santo, sin diferencia ni distinción. De suerte, que confesando una verdadera y eterna Divinidad, adoramos la propiedad en las personas, la unidad en la esencia, y la igualdad en la majestad, la cual alaban los Ángeles y los Arcángeles, los Querubines y los Serafines, que no cesan de cantar a diario, diciendo a una voz

COMUNIÓN Baruc 5, 5. 4, 36

LEVÁNTATE, JERUSALÉN, ponte en lo alto, y mira el regocijo que te viene de tu Dios

POSCOMUNIÓN

SACIADOS ya con el manjar espiritual, te suplicamos, Señor, que por la participación de este misterio nos enseñes a despreciar lo terreno, y amar lo celestial. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén

TEXTOS DE LA MISA EN LATÍN.

Dominica Secunda Adventus

I Classis

Introitus: Isaias xxx: 30

Pópulus Sion, ecce Dóminus vénit ad salvándas gentes: et audítam fáciet Dóminus glóriam vocis suæ in lætítia cordis vestri. [Ps. lxxix: 2]  Qui regis Israël, inténde qui dedúcis velut ovem, Joseph.  v. Glória Patri.  Pópulus Sion

Non dicitur «Glória in excélsis» in Missis de Tempore ab hac Dominica usque ad Vigilam Nativitatis Dómini inclusive.

Oratio:

Excita, Dómine, corda nostra ad præparándas Unigéniti tui vias: ut per ejus advéntum, purificátis tibi méntibus servíre mereámur. Qui tecum.

Ad Romános:xv 4-13

Léctio Epistolæ béati Pauli Apóstoli ad Romános:

Fratres: Quæcúmque enim scripta sunt ad nostram doctrínam scripta sunt: ut per patiéntiam, et consolatiónem Scripturárum, spem habeámus. Deus autem patiéntiæ, et solacii, det vobis id ipsum sápere in alterutrum secundum Jesum Christum: ut unánimes, uno ore honorificétis Deum et Patrem Dómini nostri Jesu Christi. Propter quod suscipite invicem, sicut et Christus suscepit vos in honorem Dei. Dico enim Christum Jesum ministrum fuisse circumcisionis propter veritatem Dei, ad confirmandas promissiones patrum: gentes autem super misericordiam honorare Deum, sicut scriptum est: Proptérea confitébor tibi in gentibus, Dómine, et nomini tuo cantabo. Et iterum dicit: Lætámini, gentes, cum plebe eius. Et iterum: Laudáte omnes gentes Dóminum: et magnificate eum omnes populi. Et rursus Isaias ait: Erit radix Jesse, et qui exsúrget regere gentes, in eo gentes sperabunt. Deus autem spei repleat vos omni gaudio, et pace in credendo: ut abundetis in spe, in virtute Spiritus Sancti.

Graduale: Ps xl: 2-3 et 5

Ex Sion spécies decóris ejus: Deus maniféste vénit. Congregáte illi sanctos ejus, qui ordinavérunt testaméntum ejus super sacrifícia.

Allelúja, allelúja. Lætátus sum in his, quæ dicta sunt mihi: in domum Dómini ibimus. Allelúja.

Matthǽum xi: 2-10

 + Sequéntia sancti Evangélii secúndum Matthǽum:

In illo témpore: Cum audisset Joánnes in vinculis ópera Christi, mittens duos de discipulis suis, ait illi:  «Tu es qui venturus es, an alium expectamus?»  Et respondens Jesus, ait illis:  «Euntes renuntiate Joánni, quæ audistis, et vidistis. Cæci vident, claudi ambulant, leprosi mundantur, surdi audiunt, mortui resurgunt, pauperes evangelizantur: et beatus est, qui non fuerit scandalizatus in me.» Illis autem abeuntibus, cœpit Jesus dicere ad turbas de Joánne: «Quid existis in desertum videre? arúndinem vento agitátam? Sed quid existis videre? hominem mollibus vestitum? Ecce qui móllibus vestiúntur, in domibus regum sunt. Sed quid existis videre? prophetam? Etiam dico vobis, et plus quam prophetam. Hic est enim, de quo scriptum est: Ecce ego mitto Angelum meum ante fáciem tuam qui præparábit viam tuam ante te.»

Credo.

Offertorium: Ps. lxxxiv: 7-8

Deus, tu convérsus vivificábis nos, et plebs tua lætábitur in te: osténde nobis, Dómine, misericórdiam tuam, et salutáre tuum da nobis.

Secreta:

Placáre, quǽsumus, Dómine, humilitátis nostræ précibus et hóstiis: et ubi nulla súppetunt suffrágia meritórum, tuis nobis succúrre præsídiis. Per Dóminum.

Communio:

Jerúsalem surge, et sta in excélso, et vide jucunditátem, quæ vénit tibi a Deo tuo.

Postcommunio:

Repléti cibo spirituális alimóniæ, súpplices te, Dómine, deprecamur: ut hujus participatióne mystérii, dóceas nos terréna despicere et amare cælestia. Per Dóminum.